El macrismo completó su giro de 180 grados con respecto al fallo de la Corte Suprema. Primero dijeron que estaban de acuerdo. Luego que estaban en desacuerdo con la ley del 2x1. Y ayer la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal dio un paso más y cuestionó el fallo de la Corte Suprema y la equiparación que supone: “Los delitos de lesa humanidad no deben ser tratados como delitos comunes”, afirmó. El secretario de Asuntos Políticos, Adrián Pérez, se pronunció en la misma línea. El presidente Mauricio Macri sigue sin decir una palabra al respecto.

La diferencia entre la primera reacción del Gobierno y la actual es notoria. Entre los asesores jurídicos del Presidente juran y perjuran que no hubo ni focus group ni encuestas involucradas en el volantazo. “No hubo encuestas. Hubo sensatez”, resumió uno de los consiglieri del Presidente. Lo cierto es que el primer día primó el silencio en el oficialismo, con la sola excepción del secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, quien manifestó que estaba “de acuerdo si el fallo está sustentado”. Al no haber otras voces del Gobierno el día en que se conoció el fallo, quedó como la posición oficial.

Pero luego se impuso en el Gabinete la lectura que hizo el ministro de Justicia, Germán Garavano, quien difirió con Avruj. El funcionario apuntó no al fallo sino a la ley del 2x1 en general, con lo que volvió consistente la mirada del PRO sobre las excarcelaciones y su rechazo a la sentencia. Rápidamente, ésta se convirtió en la posición oficial. Lo reiteraron luego la vicepresidenta Gabriela Michetti; el jefe del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; y el jefe de Gabinete, Marcos Peña. Este último sostuvo que esa ley, ya derogada, “es un mecanismo que consagra la impunidad”, en un tiro por elevación a la Corte. “Continuar con la búsqueda de la Verdad, la Memoria, y la Justicia es política de Estado”, aseguró. 

Cinco días después de conocido el fallo, Vidal eligió hablar del tema al inaugurar una muestra itinerante sobre Ana Frank en Vicente López. En su entorno, aseguraron que la declaración no estuvo prefabricada, aunque el contexto claramente le permitió hablar de la sentencia. La acompañaban tanto Avruj, como el secretario de Derechos Humanos bonaerense, Santiago Cantón, quien ya había salido a rechazar la decisión de la mayoría de la Corte. 

“Nuestra posición es clara: los delitos de lesa humanidad deben ser tratados como delitos de lesa humanidad y no como delitos comunes. La única forma de aliviar el dolor, de reparar en algo el sufrimiento de las víctimas, de los sobrevivientes y sus familias, es con respuestas justas. No hay otra respuesta más que la respuesta justa, no puede haber atajos para que haya alivio al dolor”, remarcó Vidal, con lo que dio un paso más con respecto al discurso oficial: de cuestionar la ley del 2x1 pasaron a cuestionar el fallo y, en concreto, la equiparación entre delitos comunes y de lesa humanidad que este implica.

A esta nueva línea discursiva oficial se sumó ayer el secretario de Asuntos Políticos, Adrián Pérez: “Quiero compartir con ustedes mi rechazo por la sentencia de la Corte Suprema en el caso Muiña –escribió en su Facebook–. Se trata de un fallo imprudente que abre una caja de Pandora para otras situaciones similares que pueden agravar la impunidad, equiparando equivocadamente supuestos muy distintos, es decir delitos comunes con delitos de lesa humanidad”.

Por su parte, Vidal aclaró que ella respeta “la división de poderes, pero también nuestra propia libertad de decir lo que pensamos”. “La memoria, para los que gobernamos es como en la vida: defender valores, los valores que hacen que estas situaciones de horror no se repitan. Memoria es mucho más que conmemorar las fechas importantes, que incorporar discursos políticamente correctos”, destacó. 

La escuchaban el intendente de Vicente López, Jorge Macri; el juez federal Sergio Torres y el presidente del Museo del Holocausto en Argentina, Marcelo Mindlin, además de un sobreviviente de la Shoah, Albert Gomes de Mesquita, que fue compañero de escuela de Ana Frank y que está visitando por primera vez el país. “El mejor legado frente a tanto horror, no sólo en la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, sino en lo que también pasó en nuestro país, es el aprendizaje y la Justicia. Esa es la mejor manera de sostener la memoria”, dijo Vidal, con lo que se diferenció del silencio que guarda hasta ahora sobre el tema el presidente Macri. El mandatario, que ayer estuvo reunido con el presidente de Italia, Sergio Mattarella, optó por no acompañarlo cuando visitó el Parque de la Memoria. Todo un gesto.