Un grupo de investigadores de la Universidad de Córdoba desarrolló una aplicación de “prevención de contactos” a partir de una convocatoria lanzada por el gobierno nacional para financiar proyectos que ayuden a combatir la pandemia de coronavirus. Los resultados de la iniciativa ya fueron publicados en la revista científica Nature y dan cuenta del potencial que esta app tiene para ser más efectiva frente al rastreo de contactos tradicional.

La pandemia puso a prueba la capacidad del sistema científico nacional para dar respuestas ante las exigencias de una situación inédita a nivel mundial. Y respondió con el desarrollo de kits de detección, suero equino hiperinmune, producción local de vacunas y otros proyectos como esta app desarrollada por un equipo de trabajo interdisciplinario de investigadores del CONICET y docentes de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).

Esta novedosa aplicación, que fue elegida durante la convocatoria Ideas-Propuestas COVID-19 de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, se propuso aportar su grano de arena en un área compleja: la detección de contactos estrechos.

En dialogo con el Suplemento Universidad, uno de los integrantes del proyecto, el bioquímico, docente de la UNC e investigador del CONICET, Rodrigo Quiroga, explicó las principales características de esta aplicación, sus ventajas por sobre los métodos tradicionales de rastreo y su posible uso en países latinoamericanos.

- ¿Cómo surgió el proyecto?

- La investigación surge porque Jorge Finochietto, que es investigador del CONICET, ingeniero y docente de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNC, presentó un proyecto IP-COVID cuando hubo una convocatoria el año pasado para trabajar en soluciones para la pandemia que podrían tener resultados a corto plazo, es decir, en el plazo de un año. El proyecto era para desarrollar aplicaciones de rastreo, pero durante el trabajo se dieron cuenta de que además de desarrollar la aplicación necesitaban tener algún tipo de evidencia con respecto a su posible impacto epidemiológico. Ahí nos incorporamos Germán Soldano y yo al grupo. Trabajando con Jorge y con Juan Freire lo que hicimos fue desarrollar un sistema de simulaciones computacionales para poder predecir el efecto epidemiológico del rastreo normal y de la estrategia novedosa ideada por Jorge.

- ¿De qué se trata esta nueva estrategia de rastreo?

- Básicamente consta de una aplicación en el celular que mediante bluetooth cuenta el número de contactos que vos tuviste por día y que a su vez puede reportarles a esos contactos cuántos contactos tuviste vos hace tres días. Entonces de esta manera uno tiene una idea bastante precisa del nivel de exposición social, del riesgo que uno tendría de estar contagiado. Aunque sin saberlo, por supuesto: son probabilidades. De esta manera, la aplicación podría advertirnos si estamos ante un alto riesgo de estar contagiados y nos recomienda disminuir lo más posible los contactos sociales durante los próximos siete días. Nosotros lo que simulamos es que, aunque un 40 por ciento de las personas instale esta aplicación y solo la mitad redujera al menos parcialmente sus contactos sociales, el impacto epidemiológico sería muy potente y estaría al nivel del rastreo tradicional o incluso mejor.

- ¿Qué ventajas tendría esta estrategia de prevención de contactos por sobre el rastreo tradicional?

- Uno de los grandes puntos a favor de esta metodología de la prevención de contactos es que no hay ninguna base de datos centralizada y manejada por el gobierno que gestione la información privada de las personas, a diferencia del rastreo tradicional. De hecho, en muchos países no sólo hubo reticencia de una gran parte de la población a utilizar este tipo de aplicaciones con datos centralizados, sino que además hubo fallos judiciales contra de la utilización de este tipo de datos. La prevención de contactos no necesita de ningún tipo de base de datos, sino que es una cuestión personal del usuario del celular que sabe cuan expuesto estuvo él y las personas con las que tuvo contacto.

“La app puede advertirnos si estamos ante un alto riesgo de estar contagiados y nos recomienda disminuir lo más posible los contactos sociales durante los próximos siete días”.

- Durante la investigación, ¿cuáles fueron los resultados más importantes que obtuvieron?

- Los resultados clave que observamos son que el rastreo de contactos tradicional es útil sólo cuando hay una baja cantidad de casos. Además de que su efectividad depende, en gran medida, de la capacidad de detectar los contagios, que se vayan a testear personas con síntomas muy leves y de la capacidad de encontrar personas asintomáticas, que en Argentina es realmente muy baja. Para los países latinoamericanos una aplicación de tipo prevención de contactos podría ser muy efectiva y útil incluso cuando la ola de contagios ya es muy grande, momento en el cual el rastro de contactos pierde su capacidad de incidencia sobre la curva porque el sistema se ve sobrepasado.

- ¿Tienen pensado continuar con más investigación vinculadas a este método de rastreo?

- Sí, absolutamente. Tenemos pensado simular diferentes escenarios de contagio en Argentina con respecto a la variante Delta, y como ésta y otras estrategias de mitigación podrían ayudar a mantener esa ola lo más pequeña posible. También estamos incluyendo en las simulaciones la vacunación, que es fundamental. Por otro lado, el grupo liderado por Jorge Finochietto está haciendo el desarrollo en sí de la aplicación que podría llevar adelante la implementación real de la estrategia de prevención de contactos.