Nada parece aún estar ganado para Juntos por el Cambio, ni siquiera dentro de las disputas internas que acarrea el espacio y que continúan tras las PASO. La victoria que obtuvieron en buena parte del país el domingo pasado no frenó las discusiones que atraviesan a la alianza opositora desde el final del gobierno de Mauricio Macri. Los radicales, en particular, están encaminados a plantear igualdad de condiciones en la conducción. Es la línea que viene proponiendo Martín Lousteau y para sostenerla toma en cuenta los resultados de sus candidatos en Santa Fe, y el de Facundo Manes, que aportó más de un millón de votos al éxito bonaerense. El propio neurocientífico se ocupó de recordar eso y ya negocia mejores lugares en la lista definitiva. Para esto, deberá lograr pasar el 40 por ciento en el escrutinio definitivo de las PASO.

Los equipos de Manes y Santilli vienen dialogando desde el mismo domingo. Tendrán reuniones en estos días para comenzar a plantear la campaña conjunta de aquí a noviembre. Manes ya tiene asegurado el tercer lugar en la boleta, pero dónde irán sus candidatos depende, sobre todo, de si en el recuento definitivo sus votos representan más del 40 por ciento de los obtenidos por Juntos (está a unas centécimas de distancia en el provisorio: 39,81). Sucede que los candidatos firmaron un reglamento según el cual, al pasar ese límite, cambian considerablemente los lugares a los que pueden aspirar en la lista.

Como está ahora, con los números del escrutinio provisorio, la radical Danya Tavela va sexta, el ex titular de Diputados Emilio Monzó entra noveno y Margarita Stolbizer queda en un lejano lugar 12 en la boleta. En cambio, si la boleta de Manes pasa el 40 por ciento, Tavela asciende al cuarto lugar; Monzó, al séptimo, y Stolbizer, al octavo. Todo esto, según el acuerdo que firmaron. En el entorno de Manes apuntan a pasar ese 40 por ciento y hasta piensan en pedir abrir las urnas y recontar los votos. En cambio, cerca de Santilli confían en ampliar la diferencia y que Manes no llegue al 40 por ciento, sino que se aleje.

Esta es uno de los espinosos temas que seguirán charlando. Desde la campaña de Manes, negocian su hermano Gastón; el titular de la UCR bonaerense, Maximiliano Abad, y el expresidente de la FUA Manuel Terrádez. Por el lado de Santilli, están su jefe de campaña, Néstor Grindetti, el intendente de La Plata, Julio Garro, y el jefe del bloque PRO en Diputados, Cristian Ritondo. No será una negociación fácil, sobre todo si Manes queda todavía más cerca del límite de los 40 (hoy, con el provisorio, está a 0,19 por ciento de distancia).

Manes salió al día siguiente de la elección a jugar fuerte. Dijo que sin él Santilli no ganaba y que de ahora en más las cosas serán distintas en la coalición. Que habrá igualdad de condiciones para las distintas partes. El neurocientífico todavía tiene entre ceja y ceja la campaña en contra que, asegura, le armó Horacio Rodríguez Larreta

En el entorno de Santilli, en cambio, descartan esta idea que plantea Manes de que sin sus votos no se ganaba. Advierten que el porcentaje que sumaron las dos listas es bastante similar al que obtuvo Juntos por el Cambio en las dos elecciones anteriores (2019 y 2017), por lo que se trataría de los mismos votos, divididos entre dos candidatos. "El fracaso fue del Gobierno. Nosotros lo pudimos aprovechar en una buena primaria", analizan. No obstante, Santilli no ve mal que Manes intente "subirse el precio", siempre y cuando recuerde quién ganó la interna y quién la perdió.

Y buscarán que las pujas internas dejen de aparecer por los medios. De hecho, Santilli dijo mientras recorría Ituzaingó que “con Facundo vamos a ir juntos a caminar cada rincón de la provincia. Nos comprometimos a trabajar juntos, apostamos a la unión en la diversidad. Ambos hicimos una buena elección, cada uno le aportó lo suyo al espacio. Ambos estamos en Juntos. La sociedad votó a Juntos, con sus diferentes miradas".

El lugar de los socios

De todas formas, Manes no es el único radical que busca que se cambie la forma en la que se conduce la cúpula de Juntos por el Cambio y que la UCR pase a tener un lugar de socio igualitario. El senador Martín Lousteau viene en la misma línea argumentativa hace tiempo. Y piensa que ahora hay datos de las PASO que los respaldan. No sólo plantea que está el millón 200 mil votos que recibió Manes, sino que otro de sus candidatos en Santa Fe, Maxi Pullaro, terminó segundo en la interna con 182 mil votos (la ganadora, Carolina Losada, consiguió 200 mil) y quedó a un punto de triunfar. Con ese resultado, Victoria Tejada, de Evolución, iría como segunda diputada.

Y también plantean el éxito de la lista de Rodrigo De Loredo, que Lousteau apoyó en Córdoba. "Le ganamos por 200 mil votos a Negri, Macri, Morales y Carrió juntos", se entusiasman en el entorno del senador. Sobre Negri, además, leen que el resultado debería llevarlo a dejar la jefatura del interbloque en Diputados. Lousteau imagina una renovación de la UCR, además de nuevas condiciones para la discusión con el PRO.

"Lousteau recorrió trece provincias bancando a los candidatos y ya estamos preparando varios viajes para la campaña general", advertían en el entorno del senador. "Lo que creemos es que quedó atrás una UCR sumisa y minoritaria, con una que se sienta de igual a igual con el PRO a trabajar en una coalición fuerte y más amplia para gobernar en 2023", indican. Queda claro que cualquier derecho que Larreta crea que le otorgó la victoria de sus candidatos en AMBA será discutido por su socios radicales de aquí a 2023. Las internas no terminaron. Apenas están comenzando.