La recurrencia de los incendios en las sierras cordobesas es un fenómeno ampliamente reconocido. Hace aproximadamente un año, la sociedad argentina estaba pendiente de los incendios que azotaban a Córdoba, entre otras provincias. Rápidamente se viralizaron imágenes que mostraban la voracidad de las llamas avanzando a expensas de bosques, arbustales y pastizales, a lo largo y ancho de la geografía serrana, dejando postales desoladoras que mostraban extensas superficies teñidas de color negro, esqueletos de árboles y arbustos carbonizados y animales muertos. En ese contexto, también se vio una intensa labor de vecinas y vecinos trabajando en conjunto para evitar que las llamas se acerquen a sus viviendas, ya que en muchas localidades la urbanización está inmiscuyéndose en áreas de bosque, incrementando el riesgo de pérdidas humanas y daños materiales.

La problemática de los incendios resulta en gran medida de la interacción entre los seres humanos, que aportan la gran mayoría de las fuentes de ignición, y el clima, que regula el crecimiento de las plantas (acumulación de combustible) y su contenido de humedad (inflamabilidad del combustible). A su vez, el fuego afecta a las comunidades vegetales: generalmente favorece especies y fisonomías más propensas al fuego y aumenta así la probabilidad de incendios recurrentes.

Para abordar la problemática del fuego de manera integral, a fin de minimizar sus impactos negativos, debemos comprender este fenómeno en todas sus dimensiones. Para ello es indispensable contar con información histórica y georreferenciada de la ocurrencia del fuego, es decir, saber cuánto se quemó, cuándo y dónde. En este sentido, el catálogo de imágenes satelitales de la misión Landsat de la NASA representa un recurso de gran valor, ya que contiene imágenes desde mediados de la década del 80’ y hasta la actualidad. A partir de éstas se pueden detectar y mapear áreas quemadas y generar bases de datos de incendios históricos. Pero para ello, se requiere de profesionales especializados.

En el Instituto Gulich (CONAE-UNC) y en conjunto con la Facultad de Matemática Astronomía, Física y Computación (FAMAF) de la Universidad Nacional Córdoba (UNC) se dicta la Maestría en Aplicaciones de Información Espacial, con la finalidad de formar recursos humanos especializados en diversas aplicaciones, incluyendo el monitoreo y gestión ambiental. El plan de estudios contempla la realización de un proyecto integrador, contexto en el cual un grupo de estudiantes elaboró los mapas históricos de área quemada para las Sierras de Córdoba, con imágenes satelitales Landsat disponibles entre 1987 y 2018. A partir de estos mapas se pudo determinar que en ese periodo se quemaron más de 1.609.000 ha, lo que equivale a 28 ciudades de Córdoba o al 58% de la superficie serrana. Asimismo, el mapa de frecuencia de incendios elaborado permitió determinar que algunos sitios se quemaron seis o más veces, advirtiendo sobre la alta recurrencia del fuego. A partir de la identificación de estos sitios se pueden proponer nuevos estudios, para identificar qué características naturales y/o antrópicas determinan esta alta incidencia del fuego y así proponer políticas públicas que minimicen los impactos negativos del fuego.


*Doctor en Ciencia Biológicas e investigador del Instituto Gulich (Universidad Nacional de Córdoba/Conae) y CONICET.