En el marco del cuarto debate por delitos de lesa humanidad que se desarrolla en Catamarca, durante la mañana de ayer, los jueces Mario Martínez (La Rioja), Federico Bothamley (Santiago del Estero) y Enrique Lilljedahl (Catamarca), realizaron una inspección ocular en el domicilio desde donde secuestraron a Griselda del Huerto Ponce y Julio Genaro Burgos, el 15 de diciembre de 1976. La medida fue solicitada por el fiscal de cámara, Rafael Vehils Ruiz y el representante de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, Ramiro Fresneda.

En la vivienda, ubicada sobre calle 9 de julio al 1200, desde hace 7 años funciona la Casa de la Memoria. Fue cedida por la familia de los detenidos desaparecidos y expropiada el año pasado por el Gobierno de la provincia para su puesta en valor como sitio testimonial de la lucha del pueblo catamarqueño durante la última dictadura cívico-militar- eclesiástica.

Fue Noemí Toledo, testigo en la causa, sobrina de Griselda y prima de Julio, quien les fue señalando cómo sucedieron los secuestros.

Según su relato a los jueces durante la inspección y lo vertido durante su testimonio en el debate; el secuestro se produjo alrededor de las 3 de la mañana cuando un grupo de cinco o seis personas vestidas de civil, encapuchadas y portando armas largas, golpearon la puerta del domicilio de la familia Ponce. En la vivienda, durmiendo, estaban Griselda Chasampi y dos de sus hijas, Felicinda y Griselda Ponce. Además, estaban de visita por las vacaciones, dos sobrinos de la mujer, hijos de otras hermanas, uno de ellos era Julio Burgos.

Según contaron en su momento  las mujeres que sobrevivieron a aquella noche, y que repitió Toledo durante el procedimiento, uno de los hombres que ingresaron, "tenía uniforme militar y se había colocado una suerte de antifaz y también peluca para evitar ser identificado". Luego de amenazarlos y levantarlos de las camas, los llevaron al patio. Ahí les pidieron que se identifiquen y cuando Griselda dijo su nombre, el que vestía uniforme militar, la condujo al dormitorio de su madre junto con Julio. Los interrogaron y se llevaron a ambos.

En el primer juicio de lesa humanidad que se realizó en la provincia y que juzgó a los militares Carlos Alberto Lucena y Daniel Rauzzino, la madre de Griselda y sus hermanas afirmaron que la joven había sido “marcada” por buscar a su hermano Francisco Ponce. Él había sido “chupado” mientras iba a la farmacia a comprar remedios para su madre, el 6 de abril de 1976.

Vehils Ruiz también había pedido que se realice una inspección ocular en el lugar donde funciona la Brigada de Investigaciones de la policía de la provincia, pero fue rechazado por los jueces.

Acusado

El juicio se realizará de manera virtual y sólo con un imputado, el coronel retirado Francisco Gabriel Castañeda, ya que su cómplice, teniente Coronel Juan Daniel Rauzzino falleció el 17 de abril pasado y con su muerte se extinguió la acción penal que pesaba sobre él.

A Castañeda se le imputa el encubrimiento agravado de las desapariciones de Griselda Ponce y Burgos. En aquel momento el ahora coronel retirado estaba a cargo de la denominada Jefatura A del Regimiento Aerotransportado 17 con asiento en Catamarca.

El debate continuará el próximo miércoles.