Exjefe de gabinete, exministro de Justicia y Seguridad, exsecretario general de la presidencia y cultor de un perfil alto y una verba afilada, Aníbal Fernández se abrió paso para sellar su vuelta al Gabinete nacional tras la derrota del oficialismo en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) del domingo pasado. Reemplazará en el estratégico ministerio de Seguridad a Sabina Frederic, quien probablemente tenga asegurada su permanencia en el gobierno en otra área de menor exposición.

Desde que se conoció su designación al frente de Seguridad, Aníbal F. no hizo declaraciones, aunque sí se rumorea que ya empezó a organizar la agenda para después del lunes a las 16, cuando el presidente Alberto Fernández le tomará juramento. Una de las primeras decisiones que deberá tomar es si confirma a los jefes de las cuatro fuerzas de seguridad que tiene a su cargo, la Policía Federal Argentina (PFA), la Gendarmería, la Prefectura y la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Como tal, tendrá a su cargo a 93.000 hombres y mujeres que las integran.

El exintendente de Quilmes visitó al Presidente el miércoles último en la Casa Rosada. Entró rápido y a la salida improvisó una conferencia de prensa --casi como solía hacer por las mañanas temprano cuando era jefe de Gabinete de Cristina Fernández de Kirchner--. En medio de la crisis que sacudió durante esta semana al gobierno, Aníbal F. salió a llevar calma diciendo que no había ningún quiebre dentro del Frente de Todos y desdramatizó la seguidilla de renuncias presentadas después de que el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, puso a disposición la suya.

“Soldado peronista”, así se define en su web personal el actual interventor de Yacimientos Carboníferos Río Turbio. Contador y abogado por la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ), Aníbal F. fue intendente de Quilmes en la década de 1990 y pegó el salto a la política nacional durante el gobierno de Eduardo Duhalde, cuando ofició como secretario general de la presidencia y ministro de Producción.

Estuvo dos veces al frente de las fuerzas de seguridad: una, durante la gestión de Néstor Kirchner, cuando estuvo a cargo del Ministerio del Interior; otra, cuando CFK lo designó al frente del Ministerio de Justicia y Seguridad antes de desdoblarlo. Tras la derrota en las elecciones de medio término de 2009, reemplazó a Sergio Massa en la jefatura de Gabinete. En 2011, juró como senador nacional y volvió al gobierno de CFK en diciembre de 2014, cuando lo nombró secretario general de la presidencia tras la salida de Oscar Parrilli hacia la entonces Secretaría de Inteligencia (SI, hoy AFI). En febrero de 2015, la entonces presidenta lo designó jefe de gabinete y su lugar en la secretaría general lo tomó “Wado” de Pedro.

Muchos nombres se repiten actualmente en el gobierno del Frente de Todos. También volverán a coincidir el gabinete Aníbal F. y Julián Domínguez, quienes se enfrentaron en las PASO de 2015 para la gobernación bonaerense. La contienda dejó heridas. Esa campaña fue, además, el plafón para una campaña mediática, atizada por Cambiemos, para asociar a Aníbal F. al narcotráfico.

Las críticas por su designación llegaron directamente desde la presidenta del PRO, Patricia Bullrich. “Aníbal Fernández es el peor modelo de seguridad en democracia, lo vemos con la efedrina”, se despachó Bullrich, que estuvo al frente de Seguridad durante todo el gobierno de Mauricio Macri. Desde el otro lado del espectro ideológico, la referente del PTS en el Frente de Izquierda Myriam Bregman apuntó: “Se cumplen 15 años de la desaparición de Julio López. Aníbal Fernández, el que nos dijo que ‘podía estar en la casa de la tía’, nuevamente al mando de las fuerzas de seguridad”.

Los desafíos

Si bien, por el momento, no hubo reunión entre Aníbal F. y Frederic, ella ya avisó que estará presente el lunes en la jura. Los funcionarios del Ministerio de Seguridad preparaban este fin de semana sus informes de gestión para el nuevo ministro, quien deberá decidir si --y, en tal caso, cómo-- reconfigura la cartera.

Frederic cultivó una relación cercana con el Presidente y con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, que el lunes jurará como canciller. La permanencia de Frederic en otra área del gobierno se daba este fin de semana como una posibilidad cierta. Con quien la ministra no cultivó una relación armoniosa fue con el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, más afecto al discurso punitivista que Frederic. Aníbal y Berni compartieron el gabinete de CFK cuando el actual ministro de Axel Kicillof ejercía como secretario de Seguridad.

La relación con los ministros provinciales será uno de los desafíos del futuro ministro, especialmente cuando el Presidente presenta a los gobernadores como sus principales candidatos de cara a las elecciones de noviembre. Otro desafío estará ligado a la intervención frente a la conflictividad social, léase protestas y cortes de ruta, algo que Frederic y su equipo gestionaron sin mayores sobresaltos pese al número creciente de manifestaciones.

El futuro ministro también tendrá en sus manos la resolución administrativa de unos de los mayores escándalos políticos de los últimos tiempos: el envío de municiones del gobierno de Macri a Bolivia para apoyar a las fuerzas que habían dado el golpe contra Evo Morales. Como informó Página/12, en la Gendarmería se concluyó con la primera etapa del sumario administrativo y resta ver qué sanción le corresponderá a quienes fueron parte de la trama del contrabando hacia el Estado Plurinacional.