El presidente del bloque de senadores del Frente de Todos, José Mayans, afirmó que avanza “un acuerdo” con las bancadas de la oposición para realizar en los próximos días una sesión presencial en el Senado. Mayans respondió así al reclamo del interbloque de Juntos por el Cambio por el regreso a la presencialidad total en la Cámara alta, aunque sostuvo que se mantendrá la modalidad virtual para el trabajo en comisiones “hasta que se ajusten detalles”. Con el avance de la campaña de vacunación, la baja de casos y de la mortalidad por la pandemia, todos los senadores volverán al recinto para los debates.

El debate sobre la modalidad de funcionamiento del Senado volvió a darse ayer antes del comienzo del plenario virtual de las comisiones de Minería, Energía y Combustibles y de Presupuesto y Hacienda, en la que el secretario de Energía, Darío Martínez, expuso sobre un proyecto de ley de hidrocarburos impulsado por el Ejecutivo.

Allí, el senador fueguino Pablo Blanco (JpC), planteó el reclamo de su interbloque de retomar las actividades de modo presencial en la Cámara alta, donde aún rige un decreto del cuerpo que mantiene las tareas remotas. Además de volver a hacer referencia a la nota que el presidente de su bancada, el radical formoseño Luis Naidenoff, le envió a la presidenta del Senado, Cristina Fernández, con el mismo pedido.

Mayans le respondió que se “avanza” en un acuerdo para realizar una sesión presencial en los próximos días con un temario que incluirá el proyecto de ley del Gobierno para incentivar inversiones en el sector de hidrocarburos. "Vamos a llegar a un acuerdo respecto de una sesión presencial que vamos a tener y del trabajo de las comisiones, donde estamos viendo de continuar con el funcionamiento mixto hasta que podamos ajustar todos los detalles", precisó el senador por Formosa del FdT. Un tema que analizó ayer la bancada oficialista en una reunión de bloque.

La disputa por la presencialidad en el funcionamiento del Senado tiene origen en las restricciones que como medida preventiva se impusieron al inicio de la pandemia de la covid-19. JpC se opuso a la realización de sesiones virtuales, en medio de la ola de contagios de coronavirus y hasta judicializó su utilización en más de una oportunidad. Desde el FdT denunciaron que el interbloque macrista lo utilizó como herramienta política para intentar “paralizar el Congreso”.

En abril de 2020, CFK pido a la Corte Suprema una “acción declarativa de certeza” sobre la validez de las sesiones virtuales. Aunque los cortesanos rechazaron el pedido de la vicepresidenta, cuatro de ellos (con la excepción de su presidente Carlos Rosenkrantz) dejaron claro que el Congreso se puede fijar su propio reglamento. Desde entonces, el Senado funcionó en forma virtual mixta, que se fue flexibilizando con la presencia de más senadores en el recinto. De esta forma, a partir del progreso en la campaña de inmunización y un mejor panorama epidemiológico, el Senado retomará las sesiones presenciales.