A su modo y con diplomacia, los industriales de la región empezaron a pedirles a los Gobiernos del Mercosur que, en el marco de la convulsión comercial global, se avance con extremo cuidado en los cambios en el bloque. En las últimas horas, llegó a manos del flamante canciller, Santiago Cafiero, una nota del Consejo Industrial del Mercosur, integrado por las Uniones Industriales de Argentina, Paraguay, Uruguay y Brasil, en la que se abordan varias cuestiones, y sobre todo se referencia el riesgo que supondría un avance veloz y desprolijo en los retoques al Arancel externo. En pocas palabras, la herramienta protege a los sectores internos de la invasión de productos importados extra zona.

La nota lleva la rúbrica de la Unión Industrial Argentina (UIA) que preside Daniel Funes de Rioja, y también de la Confederación Nacional de la Industria de Brasil (CNI), la Unión Industrial Paraguaya (UIP) y la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU). Esa misma misiva fue dirigida a los Estados Parte del Mercosur “en ocasión del inicio de la Presidencia Pro Tempore de Brasil en el segundo semestre de 2021”. En el texto se exponen una serie de pedidos de trabajo conjunto que responden, más que nada, a las posiciones recientes que tomaron el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y su par uruguayo, Luis Lacalle Pou. Esos dos países impulsan una eliminación total de los aranceles, con una posición contraria de la Argentina, que apunta a seguir protegiendo a la industria.

Según supo Página I12, la nueva secretaria de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Cecilia Todesca, ya tiene la nota en sus manos y se espera que Cafiero concrete para la próxima semana una reunión de funcionarios con la mesa chica de la UIA. Pero el Gobierno buscará llevar ese tema de una manera diferente: lo pondrán más allá de la cuestión netamente arancelaría y se encuadrará en un trabajo conjunto con la cartera de Desarrollo Productivo, por lo cual el ministro Matías Kulfas será parte de ese encuentro.

El comunicado de las uniones fabriles casi que se redactó hace unos días en la reunión de UIA por este tema. En esa charla, algunos bromearon con que los empresarios, a veces, se quejan del rol del Estado, pero cuando el río se pica, piden que los cuiden. Lo que falta ver es cómo moverá el Gobierno, que tiene un perfil claro de protección, pero en un escenario regional complejo. Los empresarios ven positiva la llegada de Todesca a Cancillería, pero también resaltan que Jorge Neme, que estaba en ese lugar y ahora es vicejefe de Gabinete, tiene una profunda convicción de trabajar en el mismo tono.

“Institucionalizar el diálogo entre gobiernos y sectores industriales: hay temas de gran impacto interno que están siendo debatidos en el ámbito gubernamental, cuyos efectos son determinantes para la competitividad de las industrias, como los temas de la reducción unilateral del Arancel Externo Común y del Régimen de Origen del bloque. Es necesario articular mejor entre el sector público y el privado para que los cambios que finalmente se adopten generen, efectivamente, mejores condiciones para el desarrollo de las economías de los cuatro Estados Parte”, expresa el texto de la misiva a la que accedió este diario.

Otro de los puntos que se ven en la carta de la uniones fabriles es del “profundizar el diálogo entre los gobiernos: resulta imprescindible contar con un fuerte respaldo político para que, sobre la base de los objetivos en los que hay consenso, se fortalezca la búsqueda de estrategias necesarias para promover una agenda económica y comercial que permita el desarrollo regional, basado no sólo en el fortalecimiento del comercio intrarregional, sino también en el aprovechamiento de las oportunidades que ofrece el mercado externo”.