Godoy Cruz vapuleó 4-1 a Independiente en el estadio Libertadores de América de Avellaneda y reafirmó su gran momento, ya que venía de eliminar a Racing de la Copa Argentina (3-3 y triunfo por penales). Desde que Diego Flores, exasistente técnico y traductor de Marcelo Bielsa en su periplo europeo, tomó el mando, el Tomba acumula tres triunfos (todos por goleada: 4-0 a Gimnasia y 4-1 a Aldosivi, los anteriores) y un empate (1-1 con Sarmiento), además del éxito copero.

El envalentonado elenco mendocino se puso en ventaja acompañado por la suerte, debido a que el lateral Thomas Ortega convirtió en contra de su propia valla a los 23 minutos concretando un verdadero blooper: quiso despejar de taco con la derecha, le terminó dando en la zurda y corrigió un desviado disparo de Tomás Badaloni, quien estiró la diferencia sobre el cierre de la etapa inicial con una excelsa definición tras linda jugada de Ezequiel Bullaude. El Tomba ya justificaba con juego su fortuna inicial.

En el segundo tiempo le llegó su turno al propio Bullaude, que empujó de cabeza otro malentendido defensivo rojo a los 50, mientras que Martín Ojeda puso el cuarto a los 62 de contraataque, tras asistencia de Badaloni y dejando en el camino al uruguayo Sosa para definir. A los 59, el ingresado juvenil de 19 años Rodrigo Márquez descontó para el Rojo con un golazo desde larga distancia.

Con este resultado, Independiente, que evidenció serios problemas en el fondo, toda una rareza en los equipos de Julio Falcioni, complicó su panorama en la pelea por el torneo: sumó su segundo fuerte tropezón consecutivo de local, con el anterior ante Lanús (1-0), cuando en esa ocasión tenía la oportunidad de recuperar la punta de la tabla de posiciones, y permanece quinto con 22 unidades, a siete del líder Talleres de Córdoba. Godoy Cruz, por su parte, se subió al séptimo lugar con 20 puntos.