Más que el superclásico del próximo domingo en el Monumental, la gran noticia de la semana será el regreso del público a los estadios de fútbol. Desde el viernes venidero, volverá a haber en las tribunas color y calor futbolero, aunque todavía acotado por un aforo del 50%. Y será toda una noticia: desde la última fecha del campeonato 2019/2020, el 8 de marzo de 2020, que no sucedía algo así. Será para los hinchas el retorno de una vieja y querida costumbre argentina, la recuperación de antiguos rituales postergados, el reencuentro con los amigos de cancha y con la pasión vivida en directo y sin la mediación de las pantallas de televisión. Será para los barras, una nueva oportunidad de seguir haciendo negocios por fuera de la ley. Será para los dirigentes, un renovado dolor de cabeza.

Hay que decirlo con claridad: así como Claudio Tapia al frente de la AFA estiró todo lo posible la vuelta de los torneos locales y recién la concretó en septiembre del año pasado, corrido por la decisión de la Conmebol de retomar la disputa de las copas continentales, también en este caso llevó a la larga la reapertura de los estadios. El doble discurso fue evidente: mientras en público, decían ponerse del lado de los hinchas, en privado los dirigentes expresaban su deseo de dejar todo tal cual estaba. Y seguir ejerciendo ellos a discreción el poder de determinar quienes podían ver los partidos y quienes no. 

¿Qué público retornará a las canchas? ¿Serán hinchas fervorosos que irán a alentar a sus equipos luego de un año, 6 meses y 23 días de ausencia? ¿O habrá una mayoría de hinchas ofuscados que aprovecharán la ocasión para quejarse a viva voz por tantas cosas mal hechas en sus clubes? Hay de todo. La gente de Talleres espera atestar el estadio Mario Kempes de Córdoba para acompañar masivamente a su equipo en esta notable campaña que lo ha puesto en la punta del campeonato. Pero la de San Lorenzo y Racing, acaso volverán para protestar por las flojas campañas y por las malas decisiones de los dirigentes. ¿Que tendrán para decir los hinchas de Independiente del conjunto de Julio Falcioni? El cabildo abierto del fútbol volverá a sesionar el próximo fin de semana. Y ya no habrá rumores o susurros después de una derrota o una mala actuación. El público se pronunciará a su manera. 

Existe también un temor adicional que recorre las esferas de la política: que las canchas, caja de resonancia infalible de los humores nacionales, expresen a los gritos su descontento con la situación socio-económica. Se tuvo evidencia del deterioro de Mauricio Macri cuando empezó a ser insultado desde las tribunas. Que vuelva a pasar eso con el gobierno del Frente para Todos o con algunos de funcionarios  es una posibilidad que hiela la sangre en la Casa Rosada, en Olivos y hasta en el Instituto Patria. También allí estarán atentos desde este fin de semana al canto de las tribunas, la música más maravillosa.