El economista Joseph Stiglitz, Premio Nobel y profesor de la Universidad de Columbia, defendió a la titular del FMI, Kristalina Georgieva, de las acusaciones del Banco Mundial. Relacionó la investigación en contra de Georgieva con el carácter progresista de su gestión al frente del organismo internacional. "Un intento de golpe en el FMI", tituló Stiglitz su artículo publicado en el portal project-syndicate.org.

"Muchos jugadores del mercado financiero piensan que el FMI no está actuando con la suficiente fuerza como acreedor", planteó Stiglitz, en relación a la reciente emisión global de DEG de parte del organismo para robustecer la posición de reservas de las economías periféricas. Además, menciona a la Argentina al advertir que "en la reestructuración que comenzó en 2005, el Fondo mostró los límites de cuánto el país podía pagar, es decir, en qué medida la deuda era sostenible". "Ahora más que nunca, el mundo necesita de Georgieva en el FMI", concluyó Stiglitz.

Georgieva enfrenta una investigación de parte del Banco Mundial, entidad que lideró entre 2017 y 2019, antes de asumir en el Fondo. El cuestionamiento sobre la economista búlgara se basa en una supuesta irregularidad cometida en favor de China y otros países, los cuales habrían sido posicionados de manera artificialmente alta en un ranking de economías con facilidad para hacer negocios, según indica una pesquisa encargada por el Banco Mundial al estudio de abogados WillmerHale.

La acusación involucra en forma explícita a Georgieva junto al ex Presidente del Banco Mundial Jim Yong Kim en una maniobra para favorecer a China mientras negociaba con ese país una inyección de capital para el Banco Mundial. China fue ubicada en el ranking del informe Doing Business 2018 en el puesto 78 cuando supuestamente debería haber bajado al 85.

La defensa

"Esta es la misma Georgieva que tuvo una excelente respuesta frente a la pandemia, al proveer rápidamente de fondos a los países para mantenerlos a flote y para enfrentar la crisis sanitaria. También es quien presionó exitosamente para que el FMI emita 650 mil millones de dólares en DEG, tan esenciales para la recuperación de las economías de bajos y medianos ingresos. Y ella ha posicionado al Fondo con un liderazgo global en materia de respuesta a la crisis del cambio climático", escribió Stiglitz

"No es sorprendente que haya personas que no están felices en relación a la dirección que ha tomado el FMI bajo el liderazgo de Georgieva. Algunos piensan que el Fondo debería limitarse a lo suyo y no involucrarse con el cambio climático. A otros no les gusta el giro progresista que supone la reducción del énfasis en la austeridad y el mayor interés en la pobreza y el desarrollo y la mayor concientización sobre los limites del mercado", continuó el Premio Nobel.

Stiglitz relacionó la dirección que Georgieva le estaría dando al FMI con la posición del organismo frente a la Argentina en la renegociación de 2005, que habría actuado ante los acreedores privados definiendo el marco de sostenibilidad de la deuda soberana. 

Stiglitz se refirió en concreto a la investigación que el Banco Mundial encargó a WilmerHale. "Habiendo hablado directamente con la gente involucrada y conociendo el proceso, la investigación me resulta como un hecho malicioso. Georgieva actuó de una manera enteramente profesional, haciendo exactamente lo que yo hubiera hecho: pedirle a los que trabajan conmigo que estén seguros de que los números sean correctos", indicó.

Según el informe de WilmerHale, Georgieva se habría involucrado para modificar la metodología y así mejorar la posición de China. Asegura que Georgieva le dijo al funcionario a cargo de implementar dichos cambios que él había hecho "algo por el multilateralismo" y le habría agradecido por la ayuda para "resolver el problema" con China.

El cambio, el economista de Columbia asegura que "Shanta Devarajan, el jefe de la unidad que en 2018 reportaba directamente a Georgieva, insiste en que nunca fue presionado para modificar datos o resultados".

Haciendo negocios

A raíz del escándalo, el Banco Mundial decidió frenar la publicación del Doing Business 2020. "El único resultado positivo de este episodio puede ser la discontinuación del Doing Business. Hace 25 años, cuando yo era el economista jefe del Bando Mundial y ese reporte era elaborado por una división aparte del Banco, yo pensaba que era un producto horrible. Los países recibían buenas notas cuando tenían bajos impuestos a las empresas y regulaciones laborales débiles", consideró Stiglitz.