"Los cascos históricos no se transforman, se mantienen y preservan". Así respondieron desde la organización Basta de Demoler al anuncio realizado por el jefe de Gabinete de la Ciudad de Buenos Aires, Felipe Miguel, de "una gran transformación" en el Casco Histórico porteño en el marco de un "Plan Futuro". Este martes, la organización denunció que el GCBA comenzó a levantar el adoquinado tradicional del cruce entre las calles Defensa y Adolfo Alsina "infringiendo el Código Urbanístico y la Ley 4.806, que declara de patrimonio cultural a las calles adyacentes a lugares históricos", explicó a Página/12 María del Carmen Usandivaras, presidenta de la organización. En esa esquina se encuentra, entre otros puntos tradicionales, la Basílica de San Francisco y los vecinos temen que el reemplazo del adoquinado se siga expandiendo en el Casco Histórico.  

"Estamos en un momento tremendo para la Ciudad, tenemos demoliciones en todos lados y además nos quitan el patrimonio, la identidad de Buenos Aires", sentenció Usandivaras, histórica referente de una organización que ya acumula catorce años en defensa del patrimonio porteño. Consultada por el anuncio deljefe de Gabinete, que a través de su cuenta de Twitter y en diversos medios de comunicación anunció "una gran transformación" para el Casco Histórico, Usandivaras afirmó que "lo vemos como una situación muy difícil, no va a ser diferente a lo que ya se está haciendo: remover adoquines, nivelar las calles con las veredas, poner elementos extraños como bolardos y rejillas. No se va a respetar la identidad del Casco Histórico".

La respuesta al funcionario ya había llegado desde las redes sociales de la organización: "Los cascos históricos no se transforman, se mantienen y preservan", advirtieron para luego dar cuenta de la situación que atraviesa la esquina de Defensa y Alsina. Allí, el GCBA comenzó una obra de remoción del adoquinado histórico y Basta de Demoler denuncia que lo hizo incumpliendo un acuerdo judicial al que habían llegado en 2008. "Ese año presentaron un plan para cambiar el adoquinado de Defensa y nivelarlo con veredas y cordones, elementos que hacen a la esencia del Casco Histórico. Recurrimos a la Justicia y nos dio la razón. Se hizo una audiencia pública masiva y se llegó a un acuerdo de no mover los adoquines", recordó Usandivaras. 

"Este año avisaron que empezaban con las obras, con un nuevo plan que de ninguna manera respeta al Casco Histórico. Fuimos a la Justicia, hicimos desempolvar el amparo anterior y el juez de primera instancia nos dio la razón, pero el GCBA apeló y en septiembre revocaron el fallo", continuó. Según indicaron desde Basta de Demoler, la obra "introduce la nivelación de la calzada y las aceras, con el consecuente reemplazo de adoquines con diferentes disposiciones y la introducción de elementos ajenos al paisaje local como bolardos y rejillas de desagüe en un entorno de altísima significación histórica".

Las normas a las que se apega Basta de Demoler son dos: el Código Urbanístico (CU) y la Ley 4.806, que en 2013 catalogó como patrimonio cultural las calles graníticas "adyacentes y/o circundantes a monumentos o lugares históricos". "Serán mantenidas con dichos materiales a efectos de mantener la continuidad en el paisaje", dice la norma. Además de la Basílica de San Francisco, en esa esquina se encuentra el edificio de la histórica Farmacia La Estrella y la residencia Altos de Elorriaga, una de las viviendas de dos plantas más antiguas de la Ciudad, ya que data de principios del siglo XIX, y una de las pocas que "aún se conservan en esquina sin ochava y cuya vereda angosta es característica", indicaron desde Basta de Demoler. 

En cuanto al CU, la norma establece que en las calles del Área de Protección Histórica N°1 "las aceras de piedra original deberán conservarse reponiendo las piedras faltantes con materiales similares". "Veredas y adoquines estaban en excelente estado", señalaron desde la organización sobre el estado de Defensa y Alsina. Además, Usandivaras indicó que ya presentaron "recurso de inconstitucionalidad y de queja porque la sentencia es arbitraria. Estamos pidiendo que intervenga el Tribunal Superior de Justicia y si nos lo deniegan iremos a la Corte Suprema".