Se cumplen dos meses del pedido de informes que presentó la Legislatura porteña al Gobierno de la Ciudad por la grave contaminación del Lago Soldati, en Villa Soldati, un cuerpo de agua gigante que pone en riesgo las vidas de unas 15.000 personas de los barrios Nueva Esperanza y Los Piletones, ubicados justo frente a esa especie de depósito de materia orgánica y metales, como el aluminio, que aumentó en forma exponencial, posiblemente por la presencia cercana de talleres clandestinos que arrojan residuos tóxicos. Las mujeres de esos territorios denuncian hace tiempo los conflictos ambientales que padecen en una geografía señalizada por microbasurales, residuos cloacales e invasiones de mosquitos, ratas, arañas y reptiles, todo esto agravado durante la emergencia sanitaria.

“Realizamos ese pedido de informes después de recorrer el lago junto con vecinxs y promotorxs ambientales. Interpela sobre cuáles son las empresas de mantenimiento, cuáles son los pliegos de licitación, los horarios en que se realizan los trabajos, si hay planificación del saneamiento u obras de mejora del sistema cloacal y pluvial, y si hay ámbitos de participación vecinal para el seguimiento y el control de que se realice efectivamente esta tarea”, explicó su autora, la legisladora del Frente de Todxs, Laura Velasco, presidenta de la Comisión de Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud. “Y seguimos insistiendo para ver cómo está actuando la empresa tercerizada que tiene a su cargo el mantenimiento.”

Los estudios de calidad del agua del lago, realizados por la Agencia de Protección Ambiental (APrA) a pedido de la Defensoría del Pueblo, evidenciaron importantes niveles de contaminación bacteriológica y por hidrocarburos, que empeoró en relación a las mediciones realizadas un año antes. Si bien detectaron “que disminuyó el porcentaje de bacterias asociadas a la presencia de materia fecal en el agua -lo cual puede deberse al desarrollo de obras cloacales-, al mismo tiempo se observa una elevada presencia de sólidos y vegetación, que puede obedecer a diferentes causas, sobre todo presencia de materia orgánica en el cuerpo de agua (como basura, detergentes e inclusive materia fecal)”, detalló el informe de la Defensoría. “A su vez, llamó la atención el inesperado aumento de la presencia de aluminio en el agua, lo cual por el momento carece de explicación verosímil.” Hasta hoy, la información disponible es insuficiente, y la Coordinación de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Defensoría volvió a solicitar a la APrA que, “a la brevedad posible”, tomen muestras en diferentes puntos del lago para elaborar un diagnóstico que permita descubrir el motivo de la contaminación, y poder crear un programa de remediación del agua y de sus inmediaciones, con intervención colectiva.

“En la recorrida por el barrio nos encontramos con muchos problemas ambientales, como el de la basura en el lago. Lxs vecinxs manifiestan que sólo la empresa tercerizada realiza una tarea parcial, recorre un rato y limpia, pero la basura sigue estando, y hay desechos cloacales que son arrojados directamente al lago”, enumeró Velasco. Las pieles de lxs niñxs hablan cada verano, cuando entran al agua para jugar y refrescarse, y van acumulando enfermedades dermatológicas por el contacto de sus cuerpos con los contaminantes. Pero las afecciones se perpetúan durante el año, por la eterna existencia de un cementerio de autos, causante de la presencia de plomo en tierra, ese suelo que lxs niñxs pisan a diario. “También faltan contenedores, hay muchos lugares con microbasurales y se observa la falta de arbolado, de espacios comunes, de plazas, de sitios donde puedan realizarse actividades deportivas”, lamentó Velasco. A todos los pedidos de informes presentados, se sumaron una serie de iniciativas para dar respuestas a la gestión de residuos urbanos en barrios populares, con participación comunitaria. “Uno de los proyectos plantea construir huertas y composteras en los centros comunitarios, que permitan procesar una parte de la basura orgánica. Es muy grave el problema de recolección y recuperación de la basura en ese territorio.”