El 9 de octubre se cumplen 75 años de la creación del Instituto Tecnológico del Sur (ITS), nacido durante el primer gobierno de Juan Domingo Perón y que actuó como el antecedente directo para la fundación de la Universidad Nacional del Sur (UNS). “Se trató de una muy buena iniciativa que marcó el comienzo de la educación universitaria pública en la región”, destacó el actual rector de la casa de estudios superiores, Daniel Vega.

Aquel instituto, en línea con el proyecto industrial impulsado por el primer Plan Quinquenal, asumió un perfil técnico y comenzó a funcionar con tres escuelas: Ingeniería, Química y Ciencias Comerciales. Posteriormente, se incorporaron la Escuela de Profesorado y la Escuela de Agricultura y Ganadería, esta última de nivel secundario. Fue el puntapié inicial que sentó las bases para la creación de la UNS, la séptima universidad nacional en la historia argentina y la primera fuera de una capital provincial.

Un viaje en el tiempo

El primer proyecto legislativo para crear una universidad en Bahía Blanca data de 1924, y el segundo de 1939, pero ambos fracasaron, por lo que en 1940 un grupo de profesionales locales estableció una institución privada.

Años después, cuando transcurrían los primeros meses del gobierno peronista, el joven diputado bahiense Miguel López Francés presentó un proyecto de ley en la Legislatura bonaerense que disponía la necesidad de fundar “el Instituto Tecnológico del Sur (ITS)”.

La iniciativa fue aprobada el 9 de octubre de 1946 a través de la Ley Provincial Nº 5.051. Al año siguiente, la Nación y la provincia de Buenos Aires firmaron un convenio por el que se comprometieron a aportar los fondos para el funcionamiento y mantenimiento del instituto. La inauguración oficial se realizó el 20 de febrero de 1948, y sus actividades se iniciaron bajo dependencia académica de la Universidad Nacional de la Plata (UNLP).

Con el paso del tiempo, se amplió la oferta de carreras y comenzaron las primeras acciones de investigación y extensión. Hacia 1952, el primer grupo de graduados culminó sus estudios: trece estudiantes recibieron su diploma de contadores públicos nacionales. Además, la matrícula superó los 2000 estudiantes, no solo de Bahía Blanca, sino también del sudoeste bonaerense, La Pampa y el resto de las provincias patagónicas.

No obstante, la comunidad bahiense y de una amplia región no dejó de solicitar por diversos medios la creación de una universidad nacional sobre la base académica del “Tecnológico”, aunque el golpe de Estado que derrocó el gobierno de Perón el 16 de septiembre de 1955 generó un escenario de incertidumbre en torno al destino de la entidad educativa.

Sin embargo, la presión ejercida por la población y un extenso conjunto de entidades de la sociedad civil permitieron que el gobierno de facto promulgara, el 5 de enero de 1956, el Decreto-Ley Nº 154, creando así la Universidad Nacional del Sur.

Puerta y puerto del sur argentino

“El nombre de la universidad se debe a que desde Bahía Blanca hasta Tierra del Fuego no existía ninguna oferta educativa de índole académica, de modo que durante muchos años fue la entidad que estuvo al frente de la formación de los recursos humanos para todo el sur argentino e incluso la región pampeana”, explicó el rector de la casa de estudios.

Hoy, con alrededor de 60 carreras de grado, posgrados y más de 25.000 estudiantes, la UNS se convirtió en una institución de referencia a nivel nacional que supo sortear con éxito el desafío de la virtualidad gracias a una decisión que, con el paso del tiempo, adquiere cada vez más valor.

“Mucho antes de imaginar siquiera la existencia de una pandemia optamos por incrementar la oferta no presencial en la universidad. Para eso, habíamos adquirido un grupo importante de servidores y generamos una pequeña estructura para la educación a distancia, que una vez llegado el Covid-19 adquirió más relevancia, porque ya contábamos con las herramientas necesarias para afrontar la modalidad virtual”, detalló Vega en declaraciones al Suplemento Universidad.

Esa base tecnológica disponible le permite actualmente a la institución, entre otras cosas, entregar títulos “prácticamente a la misma tasa (de graduados) que antes de la pandemia”, es decir, con apenas tres meses de demora, algo poco frecuente. “Tenemos todos los trámites digitalizados y sabemos que no todas las universidades son tan ágiles para entregar los títulos a sus egresados, en algunos casos la espera se extiende por más de un año, por lo que estamos muy satisfechos”, sostuvo.

Según comentó el rector, un desafío inmediato “es generar una mayor inclusión, ya que el número de personas que pueden acceder a estudios superiores aun es bajo, pese a que la educación es libre y gratuita”. En esa línea, señaló que otra meta es que “más estudiantes vean a la universidad como un horizonte posible”.

Además, indicó que el mercado laboral “ha cambiado drásticamente por la pandemia”, motivo que obligará a repensar al sistema universitario “lo que enseña y cómo lo hace, con la tecnología como eje central para el desarrollo”.

Un festejo marcado por la época

A pesar de que la situación epidemiológica ha mejorado considerablemente, las celebraciones conmemorativas por el 75º aniversario tendrán un tinte diferente al deseado. “Teníamos contempladas muchas más actividades presenciales, con recitales y festivales que quizás podamos llevar a cabo antes de diciembre, pero no a lo largo de todo el año como hubiésemos deseado”, afirmó Vega.

De todos modos, se inaugurará una muestra en el sector nuevo del Centro Histórico Cultural, se realizará una radio abierta en la sede del complejo ubicado sobre la Avenida Alem y se entregarán premios relacionados a una serie de concursos realizados a lo largo de 2021 en honor a los 75 años.

El plato fuerte será la puesta en funcionamiento de un moderno auditorio emplazado en el primer edificio donde funcionó el Instituto Tecnológico del Sur. “Se trata de un espacio revalorizado que permitirá darle una mayor centralidad a las actividades artísticas que han comenzado a proliferar en los últimos años. Lamentablemente a pesar de estar muy avanzado no podremos inaugurarlo para el aniversario como deseábamos, restan detalles técnicos, pero pronto estará disponible”, confió la máxima autoridad académica de la UNS.

De esta forma, la casa de altos estudios de Bahía Blanca se prepara para un festejo distinto al deseado originalmente, con un límite en cuanto al aforo presencial permitido, y que quedará marcado eternamente por la huella de la pandemia.