En una asamblea que tuvo lugar el martes último, trabajadores de la delegación salteña de la Secretaría de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena (SAFCI) decidieron continuar con el paro por tiempo indeterminado que iniciaron el 5 de agosto pasado. A más de dos meses, y pese al cambio de gestión que hubo en el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, actualmente a cargo de Julián Domínguez, siguen sin aparecer las respuestas al pedido de la reincorporación de al menos cuatro de los siete agentes que quedaron sin la reposición en sus cargos. 

La decisión de continuar con el paro fue por mayoría y acompañada por una nueva invitación a sus pares de las demás provincias a sumarse a un plan de lucha federal para reincorporar a más de 72 personas que siguen sin reingresar al organismo. Están en esa situación desde 2018 cuando la gestión de Mauricio Macri decidió despedir a más de 400 personas que se desempeñaban en el área de Agricultura Familiar, organismo que tiene por objetivo principal ayudar al campesinado que se enfrenta de manera desigual a grandes empresarios que compraron tierras con gente adentro.

A 64 días del paro, la asamblea de ATE Agricultura destacó que “el silencio de toda la cadena de funcionarios de la SAFCI ante nuestro justo reclamo, lejos de amedrentarnos nos fortalece: la solidaridad y el sentido de justicia mueven nuestras decisiones”. Se mostró también esperanzada de que el nuevo ministro Domínguez tome cartas en el asunto y pidió a la “dirigencia nacional de ATE” que “no mire para un costado”.

Asimismo, recordó que la situación laboral del conjunto de agentes de la SAFCI no solo de Salta sino de todo el país reviste un estado estructural de precariedad que lleva más de dos décadas sin resolverse. Añadió que por años realizaron el trabajo con el sector campesino e indígena “con contratos precarios sin ningún derecho laboral tales como aguinaldo, aportes jubilatorios, obra social, vacaciones, licencias, estabilidad laboral”. Y tras 10 años con esta modalidad, “esta precariedad se convirtió en contratos anuales con algunos derechos laborales reconocidos, incluyéndonos al conjunto de trabajadores en la denominada ley marco”.

“Hay quienes juegan al cansancio”

El delegado de ATE Agricultura en Salta, Darío Humano, indicó a Salta/12 que con el cambio de gestión en la cartera nacional (antes encabezada por Luis Basterra) con Domínguez al frente, podría implicar también una revisión en la respuesta a los pedidos de reincorporación. Sin embargo, al ver sin cambios el gabinete de dicha cartera se decidió continuar con la medida de fuerza. “Esperamos un mínimo gesto pero ese gesto no llegó aún”, sostuvo el delegado.

“Recién ayer una compañera pudo cruzar a Domínguez en Tucumán y él le dijo que ya estaba con el tema”, sostuvo Humano al relatar que el encuentro entre la trabajadora y el funcionario fue posterior a la decisión de la asamblea en Salta.

La consecuencia de las medidas de fuerza se siente en los territorios, dado que si los técnicos no llegan eso puede afectar a las familias campesinas criollas e indígenas. La medida incide además en la falta de elevación de proyectos para poder adquirir recursos para el trabajo de campo. Estos son los mismos proyectos por los que trabajaron también quienes fueron despedidos y aún están sin ser reincorporados.

Al ser consultado sobre la lectura política ante la falta de respuesta, Humano sostuvo que hay quienes dentro del Ministerio “están jugando al cansancio y quieren poner a sus militantes” en aquellos cargos que aún no son recuperados por quienes los ocuparon anteriormente. “Parece que eso les parece más importante que la bajada de recursos al sector. Es verdad que hacen falta más trabajadores. Pero es necesario primero reincorporar a quienes fueron despedidos”, afirmó.