Un grupo de investigadores policiales afirmó que tiene identificado a uno de los criminales más famosos de la historia estadounidense: el Asesino del Zodíaco. Afirman que usaron nueva evidencia física y forense, así como los aportes de testigos presenciales. 

Según el trabajo colectivo, el criminal es Gary Francis Poste, un hombre que creen que murió en 2018. La investigación fue llevada a cabo por el grupo The Case Breakers, que nuclea a unos 40 investigadores veteranos. Aseguran que llevaron declaraciones juradas ante la justicia y fotos del antiguo cuarto oscuro del hombre indicado como el asesino que mató a cinco personas entre 1968 y 1969 en el área de San Francisco. De hecho, The Case Breakers relaciona a Poste con un sexto homicidio. 

El caso fue famoso porque los diarios del norte de California recibían cartas con amenazas de más crímenes si no se publicaban los mensajes que se enviaban con la firma de Zodíaco, de ahí el nombre con que se hizo conocido. Los mensajes tenían  mensajes cifrados y en ellos se autoincriminó por 37 asesinatos. Las autoridades recabaron datos en base a los testimonios de dos sobrevivientes de los ataques del asesino. 

En pleno apogeo de Zodíaco, a comienzos de los años 70, inspiró el film Harry el Sucio, protagonizado por Clint Eastwood en 1971. Zodiac, dirigida por David Fincher en 2007, recreó la historia de los asesinatos y la investigación en base al libro de Robert Graysmith, un caricaturista que siguió el caso.  

Según The Case Breakers, las fotos tomadas del cuarto oscuro de Poste muestran cicatrices en su frente que al parecer coinciden con las cicatrices de un boceto del Zodíaco. El grupo asegura que descifró los mensajes cifrados que envió el asesino y que eso llevó a Poste. También dicen haber descubierto un mensaje alternativo basado en el nombre completo del presunto Zodiaco.

De momento, el FBI no comentó lo aportado por el grupo y remarcó que la investigación sobre Zodíaco se mantiene abierta.  En el mismo tono se manifestó la policía de San Francisco. Las autoridades tuvieron siempre como principal sospechoso a Arthur Leigh Allen, un hombre fallecido en 1992, al que no se pudo incriminar. En 2003 se comprobó que sus huellas no coincidían con una impresión digital detectada en una de las cartas.