Hace unos días, el ex presidente de la Nación, Mauricio Macri, comió con su ex ministro de Economía, Nicolás Dujovne, y un grupo de allegados en un restaurante de Miami. El hecho pasó a la esfera pública con una foto que circuló fuerte, sin mayores detalles y un mito. Fuentes que conocen La Florida contaron a Página I12 que el círculo de comensales sospecha que la postal fue tomada por un mozo indiscreto, que los retrató entre risas justo cuando la Justicia estaba convocando a Macri a declarar por el espionaje a familiares del ARA San Juan.

El ex ministro de Economía venía de recorrida desde Nueva York. Estuvo unos días en la Gran Manzana viendo clientes, empresarios y políticos a los que asesora en negocios. Tiene una cartera armada con contactos que hizo en sus años de la política: cuentan en su entorno que el evento del G-20 en la Argentina fue el más rendidor en cuanto a nuevos potenciales personajes a asesorar.

Dujovne, que reapareció hace unos días en una entrevista periodística en la que defendió la toma de deuda con el Fondo Monetario (FMI), les diagnostica Argentina a sus clientes: en primer lugar, les asegura que las internas políticas del Frente de Todos son un problema para la economía local y hasta plantea en esas conversaciones que no comprende por qué no se cerró antes el acuerdo con el organismo que comanda Kristalina Georgieva. En una de las últimas reuniones se lo escuchó criticar, por primera vez, al ministro de Economía, Martín Guzmán. “No sé por qué pierde tanto tiempo”, consignó ante interesados.

Contacto en Miami

En su desembarco en Miami, cruzó mensajes con el ex presidente y quedaron en verse. En la foto antes mencionada se los ve en un restaurante reservado, junto a varias personas. Una de ellas está parada hablando, mientras Dujovne y Macri escuchan y se ríen. Inicialmente, se pensó que era el primo del ex presidente, el constructor Ángelo Calcaterra. “Imposible, está en Buenos Aires”, contó a este diario una fuente que lo frecuenta. El personaje en cuestión es, en realidad, Osvaldo Horacio Brucco, empresario gastronómico, célebre por el ser el dueño de locales como Tequila, Happening y Gardiner, con locales en Buenos Aires y Miami. La única coincidencia con Calcaterra es que el primo de Macri suele almorzar seguido en el Happening de Puerto Madero, donde tiene una mesa reservada cerca de la entrada y con vista a la calle. 

En Miami, Dujovne no sólo juega de local porque tiene clientes, sino porque los lazos familiares le hacen un colchón de influencias. El hermano de su esposa, Moises Yellati, es un importante empresario inmobiliario del área y fue el constructor de la Torre Trump allí y en el Uruguay. El diseño de la obra fue, además, del estudio Dujovne-Hirshc, creado hace más casi 60 años por el padre del ex ministro.

“Son amigos”, cuentan los que compartieron cubiertos y vino de 100 dólares, consultados por el nexo de Macri con Dujovne. Agregan, además, que Dujovne “nunca se fue pero está afuera”. Con esa idea aseguran que no volverá a la política pero que sí es el consejero económico más cercano de un ex mandatario que desconfía, en general, de los interlocutores. Recuerda Macri que Dujovne es para él un caso particular. Por caso, fue en 2013 el armador del plan fiscal que luego ejecutó el primer ministro de Economía de Cambiemos, Alfonso Prat Gay. Las mismas fuentes aclaran, de todos modos, que “los consejos de Dujovne a Mauricio no tienen que ver con una postura económica de un macrismo más duro”.