En los albores de la primavera democrática, la pareja italiana del actor Dario Fo y la actriz Franca Rame estrenaron obras de su autoría en el Teatro San Martín. En mayo de 1984, Fo presentó Misterio bufo, donde abordaba los misterios evangélicos en el estilo jocoso de los juglares medievales, y Rame interpretó Tutta casa, letto e chiesa, monólogo cómico-grotesco sobre las mujeres, escrito desde su pionero compromiso feminista como dramaturga desde los 70. El escándalo que provocó la pareja en su paso por Buenos Aires es una página muy oscura, un anecdotario de violencia que incluyó destrozos en el teatro de la calle Corrientes, gases lacrimógenos en la sala, protestas, abucheos y una denuncia de la Corporación de Abogados Católicos donde se solicitaba al intendente prohibir ambos monólogos porque "atentan contra el orden y la moral pública, agravian a la Iglesia Católica".

Los abucheos a Mercedes Morán en una función del oratorio Theodora en el Teatro Colón y la carta que hizo circular estos días la misma Corporación de Abogados Católicos tienen ecos claros de aquel incidente funesto que en ese inicio de la democracia pretendió continuar atentados contra la apertura cultural y la libertad de expresión de la última época de la dictadura como fue la bomba contra Teatro Abierto en 1981.

El supuesto conflicto ahora es la adaptación de la obra Theodora de Händel, que dirige Alejandro Tantanian, donde se incorpora el pensamiento de la teóloga argentina Marcella Althaus-Reid, en la interpretación de Mercedes Morán. El periodista Franco Torchia fue quien aportó los textos de Althaus-Reid, que no son muy conocidos en Argentina, porque aunque la teóloga feminista se graduó en el país, ejerció como catedrática en Escocia desde mediados de los 80 hasta 2009, cuando la encontró la muerte era directora de la Asociación Internacional de Teología Queer. Como homenaje a sus ideas, un texto se proyecta en el escenario de Theodora que dice "Nuestros dioses son queer porque son lo que queremos que sean".

La ley de Dios

Pero la Corporación de Abogados Católicos no entiende ese politeísmo queer, para ellos dios debe ser de una sola forma, y denuncian que la obra produce hechos "lesivos para la libertad religiosa", sosteniendo que, como la obra fue producida en el ámbito del Gobierno de la Ciudad, la permanencia del Ministro de Cultura, Enrique Avogadro, resulta incompatible por "mal desempeño de sus funciones".

"Todo esto me hace acordar mucho al delito de blasfemia, algo que sigue pasando en España y que ha criminalizado a personas por herir a las sensibilidades religiosas, esa es la argumentación que utilizan. Que es lo mismo que se quiso usar en Salta en el Encuentro Nacional de Mujeres cuando se hizo una perfomance en frente de la Catedral donde la Virgen María tenía un aborto. En España hasta el actor Willy Toledo estuvo imputado por estos delitos. Es tremendo porque acá se vuelve a retroceder a la época donde se confundía delito con pecado", explica Fernando Lozada, de la Coalición por un Estado Laico. Y establece un paralelismo con las leyes ibéricas: "En España pasa lo mismo, hay una corporación de abogados cristianos que hace las denuncias y las sigue hasta el final, se encarnizan de una forma preocupante. Que siga existiendo una pena de ese tipo es realmente inconcebible allá. Acá ha habido retirados intentos de meter los delitos de blasfemia y de profanación en nuestra legislación. La primera que recuerdo que los metió en un proyecto de ley fue Cynthia Hotton, por el 2010 cuando se discutía la Ley de Matrimonio Igualitario, impulsaba una Ley de Libertad Religiosa donde se incluía exactamente esas dos cosas, profanación y blasfemia, no con esos nombres pero cuando veías el tipo de hechos que se querían transformar en delitos punibles por el código penal claramente se hacía referencia a eso. Después hubo otros proyectos de ley que pretendieron hacer cosas parecidas, pero gracias al activismo de muchas y muchos logramos frenar esto. Esta avanzada de abogados católicos la veo muy parecida a lo que sucede en España y allá es una deuda de la democracia porque es un delito que en principio le dio mucho impulso Franco."

Los activismos por la separación del Estado y la Iglesia, que incluyen varias propuestas de apostasía colectiva por un Estado Laico, crecieron en las últimas décadas y este recrudecimiento de sectores reaccionarios puede ser a causa de un evidente avance de la conciencia de la opresión de sectores religiosos contra los derechos humanos y los desarrollos sociales y culturales.

El reino de la censura

Para Lozada hay una tendencia a las alianzas que pujan por un Estado multiconfesional que podría potenciar el control sobre la libertad de expresión en la cultura. "Muchos de los ataques vienen de alianzas cristianas evangélicas reaccionarias, como Aciera. Por ejemplo, con la serie El Reino, era el sector de Aciera que pretendía censurar porque decían que los estigmatizaba pero en realidad la serie dejaba en evidencia las prácticas que tienen. Y por otro lado los sectores de la Iglesia Católica que claramente se han aliado para tratar de llegar a un estado multiconfesional y así evitar que lleguemos a un estado verdaderamente laico." Claudia Piñeiro, quien fue la más atacada en las redes sociales por ser la coguionista de El Reino, escribió en su cuenta de Twitter varios mensajes de solidaridad tras el abucheo a Mercedes Morán y el ataque a Theodora. Es evidente que el hostigamiento selectivo a Piñeiro y Morán, siendo que hay otros responsables varones tanto de la serie como de la ópera, muestra el marco ideológico machista que estos sectores religiosos frente al avance del feminismo que llaman "ideología de género".

"También esto de Theodora me hace acordar mucho a la censura y el ataque que sufrió León Ferrari en el 2004 en el Centro Cultural Recoleta, de sectores vinculados a lo más reaccionario de la iglesia católica, incluso a sectores ligados a la dictadura. Intentaron primero romper obra de Ferrari y generar el conflicto para que eso se visibilice más, y a partir de ahí tratar de judicializarlo. La jueza Liberatori en principio hizo cerrar la exposición y se volvió a abrir con carteles de advertencia para los religiosos. Finalmente, León Ferrari terminó ganando el litigio contra quienes rompieron las obras y tuvieron que indemnizarlo”, recuerda Lozada. Ferrari donó la indemnización recibida a la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), quienes lo apoyaron en el acto en defensa a su exposición realizado tras el ataque. En el incidente de Ferrari, como antes con Dario Fo y Franca Rame y ahora con Theodora, también intervino la Corporación de Abogados Católicos, quienes ahora argumentan que el Jefe de Gobierno de la Ciudad tiene que solicitar la renuncia de Avogadro porque les resulta "inaceptable que los bienes y recursos públicos, pertenecientes a toda la población", sean usados para espectáculos como Theodora. Un argumento que les puede volver en contra porque la puja por un Estado laico reclamado por millones de personas en Argentina está en contra de que se sigan usando los fondos públicos para financiar iglesias que combaten encarnizadamente la libertad de expresión y los derechos humanos de quienes viven fuera de la litúrgica represión de las religiones confesionales.