Las ganas que Colombia tenía de aprovechar la localía para adelantarse a Ecuador, uno de sus rivales directos en la clasificación rumbo a Qatar 2022, quedaron en un potencial de ilusiones sin cumplirse luego del partido en Barranquilla. Aunque los conducidos por Reinaldo Rueda fueron algo más que su rival -en un partido que no ofreció demasiado- y estuvieron cerca de ganarlo en el último suspiro de la tarde de fútbol, finalmente el marcador se quedó clavado en un 0-0 que dejó algo más feliz a los dirigidos por el argentino Gustavo Alfaro.

La emoción que brilló por su ausencia en casi todo el partido entre Colombia y Ecuador quedó reservada para los últimos minutos, que fueron muchos, porque el peruano Diego Haro había dado ocho minutos de descuento. A los 54 minutos del segundo tiempo de un encuentro que había dejado poco fútbol, los locales se adelantaron en Barranquilla tras una jugada preparada entre Juan Guillermo Cuadrado y Yerry Mina, que nació en un lateral y que terminó en el arco ecuatoriano.

El festejo de los propios futbolistas y de la hinchada quedó trunco unos minutos después, cuando el VAR detectó una mano del defensor del Everton acomodando la pelota. El juego se cerró entonces con el silencioso 0-0 que animó todo el rato en Colombia, allí donde ninguno fue lo suficientemente valiente para llevarse tres puntos.

El partido, que había llegado como una oportunidad importante para los conducidos por Reinaldo Rueda, no ofreció demasiado para los espectadores que se hicieron presentes en el estadio Metropolitano. A Ecuador, que venía golpeado por una derrota inesperada ante Venezuela por 2-1 en Caracas, la igualdad sin goles no parecía saberle mal en su visita a Colombia.

Los locales, cuando promediaba el segundo tiempo, parecieron advertir que la oportunidad se les escapaba, en medio de una apretada clasificación sudamericana. Sin demasiado juego ofensivo, por medio de ataques aislados, los de Rueda estuvieron cerca de alcanzar un valioso triunfo. A los 23 minutos, tras un rechazo en el área a un tiro de Luis Díaz, Duvan Zapata giró y sacó un fuerte remate que Alexander Domínguez contuvo para alejar el riesgo. A los 39, llegó la segunda ofensiva legítima que dejó el desabrido partido en Barranquilla, cuando Díaz aprovechó una desatención del fondo ecuatoriano para tomar de primera un centro que lo encontró solo y habilitado. Otra vez Domínguez, estirándose a puro reflejo, le negó la chance al elenco cafetero. En la única que Domínguez no pudo contener, el VAR salvó a Ecuador, el que menos hizo en Barranquilla y el que se fue más contento con el empate.