Los trabajadores y las trabajadoras judiciales deberán volver a poner en marcha la actividad plena de los tribunales y juzgados de todo el país, a partir de la próxima semana. Así lo determinó la Corte Suprema, que dispuso el retorno a la presencialidad completa de todo el personal, salvo de aquellos que padezcan comorbilidades severas.

La fecha para el retorno a las oficinas y despachos será el próximo miércoles 20 de octubre, según lo indica la Acordada 24/2021, firmada por Helena Highton de Nolasco, Horacio Rosatti, Carlos Rozenkrantz, Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda.

La decisión fue adoptada en sintonía con las medidas de apertura dispuestas por el Poder Ejecutivo, que el 1 de octubre último había resuelto "la prestación de servicios mediante modalidad presencial para todas las jurisdicciones, organismos y entidades de la Administración Pública Nacional".

"Corresponde a esta Corte Suprema, como cabeza de este Poder del Estado y en ejercicio de sus funciones de superintendencia, adoptar las medidas tendientes a la normalización de la prestación del servicio de Justicia", dice el texto firmado por los cinco ministros del máximo tribunal. 

La acordada aclaró que sólo quedarán exceptuados de concurrir personalmente a sus puestos de trabajo los magistrados, funcionarios y empleados con enfermedades que pueden agravarse en caso de contagiarse de Covid.

El detalle dice: “Personas con inmunodeficiencias congénitas, VIH, personas con medicación inmunosupresora o corticoides en altas dosis y pacientes oncológicos y trasplantados". A ellos se les da la posibilidad de pedir licencias.

Además, la Corte recordó que "todo el personal judicial que concurra a los tribunales y dependencias para prestar servicios deberá adoptar todas las medidas de prevención, higiene, movilidad y transporte emanadas de las autoridades competentes en el ámbito respectivo". Además, exhortó a respetar "los protocolos establecidos".