El grupo radical Estado Islámico (EI) asesinó y colgó en postes de luz a 145 personas que intentaron huir de Mosul, la capital del facto del califato, cuya parte occidental está rodeada por las fuerzas iraquíes que intentan recuperar el control de la tercera ciudad más importante de Irak, informó ayer una fuente de seguridad. El jefe del Comité de Seguridad de la provincia de Nínive, cuya capital es Mosul, Mohamed Ibrahim al Bayati, precisó que los civiles querían huir hacia las posiciones de las fuerzas iraquíes, que penetraron por el flanco sur del barrio de Al Zanyili en el marco de su ofensiva sobre el oeste de Mosul. Detalló que en las últimas 24 horas, los jihadistas detuvieron a las víctimas, las asesinaron y colgaron los cadáveres de postes de la luz, tras declararlas “apóstatas” por intentar abandonar “la tierra del califato”, proclamado por el EI en Irak y en Siria. Al Bayati añadió que también fueron acusados de facilitar información al “gobierno safaui (chiíta, pro-iraní) espía de los cruzados (cristianos)”, en referencia a las fuerzas iraquíes. Actualmente, las fuerzas gubernamentales luchan para expulsar al EI de la parte occidental de la ciudad de Mosul, donde aún controlan algunos barrios.