El Fiscal General de la Cámara Federal porteña, Germán Moldes, opinó sobre la reapertura de la causa contra Gustavo Arribas, íntimo amigo de Macri y titular de la AFI, investigado por el supuesto cobro de coimas vinculadas con la obra de soterramiento del tren Sarmiento. Moldes quiso explicar por qué dejó caer la acusación y expresó que puede “aceptar las críticas de que se esté o no de acuerdo con la decisión que tomé, pero no de que tenía que tener en cuenta que alguien iba a aparecer y cambiar la investigación", y aseguró que celebra “que se puedan revisar esas nuevas pruebas que se presentaron". 

El viernes pasado la Cámara Federal concedió la apelación al fiscal de Investigaciones Administrativas, Sergio Rodríguez, para que la Cámara de Casación determine si reabre la investigación sobre Gustavo Arribas por el cobro de pagos ilegales relacionados con el escándalo de corrupción en Brasil denominado "Lava Jato".

Días atrás el juez Rodolfo Canicoba Corral había sobreseído a Arribas al considerar que éste no era todavía funcionario en el momento en el que las transferencias fueron realizadas y que el vínculo entre el titular de la AFI y la constructora Odebrecht no se desprendía de los elementos presentes en el expediente. Poco después, Leonardo Meirelles, el cambista de Odebrecht, incriminó a Arribas con su declaración. Dijo que las transferencias que Arribas recibió provenían de la constructora y aseguró que se trataban de coimas vinculadas a la obra de soterramiento del Ferrocarril Sarmiento. Este es el escenario en el que la Cámara de Casación debe decidir entre revocar el sobreseimiento dictado por Canicoba o dejar firme esa decisión.

En este marco el fiscal Moldes justificó su decisión de no haber sostenido la apelación de Federico Delgado aludiendo a que entonces no contaba con las pruebas necesarias: "Yo tuve la impresión de que no estaba mal lo que había dispuesto el juez porque se habían agregado pruebas que justificaban las explicaciones que había dado el imputado", dijo en diálogo con FM Delta. "No estaba mal sobreseer a Gustavo Arribas, no había pruebas. Se me está exigiendo que tuviese la bola de cristal, algo de lo que carezco. Cuando yo me tengo que pronunciar sobre una causa no puedo adivinar que en otra va a aparecer un testigo que cambie la situación", insistió.

"Yo no pude comprobar el pago de ninguna coima a Gustavo Arribas, el titular de la Agencia Federal de Inteligencia. Leonardo Meirelles aportó algo nuevo y distinto a lo que teníamos nosotros", se justificó Moldes, quien se adelantó a desistir de la acusación antes de que tuviera lugar la videoconferencia prevista con el cambista, que era inminente. 

Las declaraciones del arrepentido Meirelles cambiaron el escenario judicial para Arribas, quien reconoció haber recibido una sola transferencia mientras el cambista afirmó en su declaración que fueron diez y por 850.000 dólares. Meirelles aseguró que fueron coimas pagadas por Odebrecht. Públicamente, ante el Congreso y ante los medios, el titular de la AFI fue cambiando su versión sobre el origen del dinero y en los últimos meses dijo: que las transferencias no existieron, que fueron en negro, después que no fueron en negro y que fue una sola, luego que fue la última cuota de un departamento y posteriormente que no fue por el departamento sino por los muebles del departamento.