La justicia británica está examinando la solicitud de Estados Unidos de revocar la decisión de una jueza de primera instancia de rechazar la extradición de Julian Assange para enfrentar cargos de espionaje. Washington lo acusa de 17 cargos de espionaje que suman una pena posible de 175 años de prisión. El fundador de WikiLeaks es señalado por divulgar cientos de miles de documentos confidenciales de militares y diplomáticos estadounidenses.


El abogado de Estados Unidos en el caso contra Assange, James Lewis, alegó que la jueza Vanessa Baraitser se equivocó al fallar que Assange podría suicidarse debido a sus opresivas condiciones de detención y al estrés de tantos años de persecución.

En enero, Baraitser rechazo la demanda de extradición de Washington argumentando que existía riesgo de que Assange se suicidara debido a sus opresivas condiciones de detención y al estrés de tantos años de persecución.El fundador de WikiLeaks es considerado por sus seguidores como una víctima de ataques contra la libertad de expresión. Assange estuvo recluido durante siete años en la embajada de Ecuador en Londres, en 2019 fue trasladado a la prisión de máxima seguridad en Belmarsh.

Por su parte, Lewis dijo que el gobierno de Estados Unidos prometió que Assange, de 50 años, no será mantenido en una prisión de máxima seguridad ni en condiciones de aislamiento antes de ser juzgado. Además, aseguró que si es condenado podría cumplir su sentencia en su natal Australia.

En respuesta, el abogado Edward Fitzgerald, el defensor de Assange, dijo en un escrito que Australia todavía no aceptó recibir a Assange en caso de que sea condenado en Estados Unidos. En caso de que aceptara, el proceso legal en EE.UU. podría alargarse una década, "durante la cual el señor Assange permanecerá detenido en un aislamiento extremo", argumentó Fitzgerald que acusó a Lewis de intentar “minimizar la severidad del trastorno mental y el riesgo de suicidio del señor Assange".

Libertad de expresión

Afuera del tribunal, ubicado en el centro de Londres, se congregaron decenas de seguidores del fundador de WikiLeaks. Los manifestantes pedían por la libertad de Assange al tiempo que calificaron de “juicio político” el proceso judicial en su contra.

Se esperaba que Assange compareciera por videoconferencia, pero Fitzgerald dijo que su cliente había recibido una alta dosis de medicación y no se sentía bien para participar del procedimiento. Más tarde, en una pantalla de video en la sala se lo vio conectarse por momentos para seguir la audiencia.

La pareja de Assange, Stella Moris, manifestó su preocupación por la salud de su compañero. “Lo vi el sábado. Está muy flaco”, afirmó. La audiencia se extenderá hasta el jueves aunque los jueces que la presiden, entre ellos el jefe de la judicatura del Reino Unido, Lord Ian Burnett, no tienen previsto dar su veredicto hasta dentro de varias semanas. La parte que pierda esta audiencia puede apelar la decisión ante la Corte Suprema del Reino Unido. Los cargos contra Assange contemplan una pena máxima de 175 años. Según Lewis "la condena más larga jamás impuesta por estos mismo delitos es de 63 meses".

Una década de persecución

Tras siete años refugiado en la embajada de Ecuador en Londres, Assange fue detenido en abril de 2019 cuando el entonces presidente ecuatoriano, Lenin Moreno revocó el asilo político y la ciudadanía otorgada por su predecesor, Rafael Correa. El fundador de WikiLeaks se había recluido en la embajada mientras estaba con libertad bajo fianza. Assange temía ser extraditado a Estados Unidos o Suecia, que lo requería por violación, cargos que fueron abandonados desde entonces.


Su libertad es reclamada por organizaciones defensoras de derechos humanos y de la libertad de prensa como Reporteros Sin Fronteras, Amnistía Internacional y Human Rights Watch. La directora de campañas internacionales de RSF, Rebecca Vincent, aseguró que en el último año se intensificó la atención mundial sobre el caso, aunque se subestima la gravedad de la situación desde el punto de vista de la libertad de prensa, según consigna el diario británico The Guardian.

"El hecho de que se haya llegado tan lejos tiene un efecto escalofriante en la información sobre seguridad nacional en todo el mundo. Sigue habiendo una tendencia entre algunos a compartimentar esto, o a tomar una posición particular basada en opiniones personales sobre Julian Assange, pero si Estados Unidos tiene éxito en asegurar su extradición, entonces el precedente que podría establecer para cualquier organización de medios de comunicación no puede ser exagerado".

A mediados de octubre instaron al fiscal general de Estados Unidos a abandonar las medidas contra Assange. El proceso en su contra fue lanzado durante la presidencia de Donald Trump (2017-2021), mientras que en la administración de Barack Obama (con Biden como vicepresidente) la justicia norteamericana había renunciado a actuar contra el fundador de WikiLeaks. Actualmente la Casa Blanca no modificó la postura endurecida durante el gobierno de Trump.