El presidente Alberto Fernández sostuvo que "desde las periferias del mundo" se necesita "financiamiento genuino para el desarrollo, sin la complicidad local de quienes lo fugan a paraísos fiscales", y pidió un manejo eficaz de los Derechos Especiales de Giro (DEGs). El jefe de Estado ya había mantenido una reunión con la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.

Durante la tercera Sesión Plenaria de la Cumbre de Líderes G20 en Roma, el mandatario afirmó que “la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible está en terapia intensiva” porque “las brechas de bienestar corren el riesgo de convertirse en una fractura de dimensiones catastróficas” y que “la pandemia ha incrementado” esas diferencias con “especial dureza en América Latina y el Caribe”.

“Sin la construcción de un nuevo paradigma financiero internacional ninguno de estos desafíos será superado”, indicó el presidente, quien estuvo acompañado en el plenario por los ministros de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Cafiero, y de Economía, Martín Guzmán, y el embajador argentino ante los Estados Unidos, Jorge Argüello.

"Hago un llamamiento a todos los países para que esta oportunidad de canalización de los DEGs para el desarrollo sostenible no resulte desperdiciada por trabas burocráticas o confort hacia el statu quo. Sería trágico que los DEGs engrosaran reservas de países que no lo necesitan, mientras aumenta el atraso de países que necesitan financiamiento como el agua", dijo Fernández en su intervención.

Según explicó el mandatario, “en el caso de América Latina y el Caribe, la canalización de los DEG hacia la banca regional de desarrollo es clave, pues pueden capitalizarla y apalancarla, otorgar garantías anticíclicas y promover inversiones privadas”.

Además, Fernández llamó a “reformular el sistema de calificación crediticia, para que la dimensión ambiental no castigue a los países en desarrollo, aumentando el costo de la deuda soberana y el pago de intereses”.

Recordó que el segundo Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS2) convoca a “poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible”, y afirmó que “la Argentina reclama poner fin a las políticas agrícolas que perjudican especialmente a los países en desarrollo”.

“Desde el G20 debemos enviar un mensaje político sobre la importancia de avanzar en estas negociaciones de larga data en la Organización Mundial del Comercio (OMC), y concluir sin dilaciones este acuerdo, antes de su próxima Conferencia Ministerial”, dijo el Presidente.

“Es tiempo de construir puentes de fraternidad y dejar atrás los muros del egoísmo”, concluyó en su última exposición en el encuentro que tuvo lugar en el Centro de Convenciones La Nuvola.