La inflación de octubre fue del 3,3 por ciento, según la medición de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET). De este modo, acumula un aumento de 40,7 por ciento en los primeros diez meses del año y 51,8 por ciento en los últimos doce. Si el aumento de precios sigue a este ritmo, 2021 terminaría con una inflación del 49,4 por ciento, en tanto el salario real, aunque recuperándose, no alcanzaría aún los valores de febrero de 2020, previo a la pandemia.  

El Indec difundirá este jueves el dato oficial de octubre. En septiembre había sido de 3,5 por ciento.

Para la UMET, los aumentos del mes pasado estuvieron motorizados por los rubros educación, alimentos y bebidas, transporte y salud. Educación fue el que más aumentó, con 9,6 por ciento, debido a las subas de cuotas en escuelas primarias, secundarias y jardines.

El rubro alimentos y bebidas arrojó alzas del 4,7 por ciento y fue el segundo que más aumentó en el mes. Cabe señalar que el congelamiento y retrotraimiento de precios de 1400 productos a valores del 1º de octubre se produjo en la última parte del mes, tras observar grandes subas justamente en ese periodo, de modo que la medida no impactó plenamente en el indice de octubre y se espera que ocurra en la medición de noviembre. Las subas más importantes fueron en verduras (9,2 por ciento), aceites y grasas (7,1) y bebidas no alcohólicas (7). En tanto, las carnes aumentaron 2,4 por ciento y continúan subiendo por debajo del nivel general de precios. 

La división transporte se encareció 4,1 por ciento, impulsada por los autos cero kilómetro, "cuyos precios continúan subiendo por encima de la media debido a la brecha cambiaria y la escasez de oferta", explica el informe. Por último, el aumento del 6 por ciento de las cuotas de las prepagas traccionó a la división salud, con 3,8 por ciento. Este es otro rubro que debería frenar los aumentos por el acuerdo del gobierno con los laboratorios por el precio de los medicamentos.

El rubro equipamiento del hogar tuvo un aumento del 2,9 por ciento. Indumentaria y calzado trepó 2,1. Luego siguen recreación y cultura (1,8), comunicaciones (1) y vivienda (0,8). En este último caso, las subas continúan siendo acotadas debido al congelamiento de tarifas de electricidad, gas y agua. 

Salario real

El informe de la UMET contabiliza, a la par de la suba de precios, el impacto sobre el poder adquisitivo. De allí surge que el salario real del sector privado formal se viene recuperando, "aunque con una tendencia irregular y débil", explica. En agosto, el poder adquisitivo fue 1,4 por ciento mayor al de diciembre de 2019, aunque sin retornar al de enero-febrero de 2020, momento en que hubo una recomposición post cambio de gobierno y previo a la pandemia. 

El informe realiza un recuento acerca de los distintos momentos por los que pasó el nivel del salario real desde enero de 2019. Durante 2019 la tendencia fue descendente: entre enero y diciembre de ese año, el poder adquisitivo se retrajo 4,4 por ciento. Tras el cambio de gobierno, las fuertes subas salariales de enero y febrero permitieron una rápida recomposición, que hizo que el salario real en febrero de 2020 fuera 4,2 por ciento mayor al de diciembre de 2019. 

Luego la irrupción de la pandemia "echó por tierra dicha mejora, y el salario real se contrajo sensiblemente en los primeros meses de la covid-19. El piso fue mayo de 2020, mes con una inflación moderada de 1,5 por ciento, pero la baja real se produjo por el recorte de horas trabajadas y las suspensiones, que hicieron caer el salario incluso en términos nominales", señala el informe. Desde entonces, el salario privado registrado real ha tendido a recuperarse.