A casi un mes de cumplir los 90 años -el 19 de junio-, y mientras goza de prisión domiciliaria, Luciano Benjamín Menéndez, el represor que es récord en el mundo en condenas a prisión perpetua: 12, más otras dos por una veintena de años; pidió el beneficio del 2x1 ante el Tribunal Oral Federal N° 1 (TOF 1) presidido por Jaime Díaz Gavier.

A través de su defensora de oficio, Natalia Bazán, el ex jerarca de la dictadura que aún “goza de muy buena salud para su edad”, intenta quedar en libertad. Sobre él pesan las desapariciones, los asesinatos, secuestros, torturas y violaciones de miles de personas; además de exilios y el robo de bebés. Por uno de ellos, el nieto de la Abuela de Plaza de Mayo Sonia Torres, el 25 de agosto de 2016 fue condenado por primera vez “por desaparición forzada de menor”. 

Apenas nueve meses después, y como un regalo sorpresa de parte de la Corte y el gobierno macristas, el genocida al quien sus subordinados llamaban “el Cachorro” o “la Hiena” -en una mezcla de veneración y pavor-, quiere morir impune.

“Está contento, animado con todo esto. Nunca había imaginado esta situación. Eso sí: nunca ha dejado de llamar desde la condena, al menos una vez por semana, para ver qué puede hacer para mejorar su situación”, confió un miembro del equipo de defensores oficiales.

Desde que se conoció el 2x1 a Muiña, y más allá de las apabullantes movilizaciones en todo el país en contra de su liberación; con Menéndez ya son 20 los represores cordobeses que solicitaron el beneficio. 

El primero fue el civil de inteligencia Arnaldo Chubi López, cuya solicitud fue rechazada por el TOF 1, aduciendo que los delitos por los que López fue condenado son delitos de lesa humanidad: “La desaparición forzada de personas es un delito de carácter permanente: se sigue cometiendo hasta el día de la fecha, ya que los desaparecidos siguen desaparecidos, incluidos los nietos que buscan las Abuelas”, explicó el juez Díaz Gavier. Ayer, el TOF 2, del juez Pérez Villalobo, le denegó el pedido al ex policía Juan Domingo Ayala.

Córdoba, pionera en 2x1

La semana pasada se supo, a través de una nota de La Voz del Interior, que en Córdoba ya hubo un antecedente del beneficio del 2x1 a represores. Los protagonistas fueron nada menos que el propio Menéndez y el juez Jaime Díaz Gavier.

Consultada al respecto, la defensora del multicondenado ex general confirmó a Página/12: “Sí, fue en 2013 y por la condena sufrida en el juicio “Brandalisis” (de 2008, la primera perpetua en cárcel común que recayó en Menéndez). Lo solicité, no fue apelado por la querella de ese primer juicio, y quedó firme”, detalló Bazán. Y siguió: “Pero Menéndez no pudo hacer uso del beneficio, porque tiene un montón de otras acusaciones y juicios”.

El propio Díaz Gavier tuvo que salir a explicar esa resolución, y argumentó que aplicó “la ley más benigna”: nada menos que el mismo argumento que utilizó la Corte, y aún cuando desde 2001 la ley 24.390 (del 2x1) ya había sido derogada. Díaz Gavier --quien goza de enorme prestigio en Córdoba--, acusó el golpe por la revelación del dato, y esgrimió que "en 2013 todavía no habíamos dictado el fallo en la causa La Perla (Campo de La Ribera), en el que se modifica el criterio por el cual consideramos que estos delitos de desaparición de personas son permanentes, y que se siguen cometiendo hasta el día de la fecha”. Lo que el juez no dijo, es que los de la causa Brandalisis también lo son: tres de las cuatro víctimas continúan desaparecidas. Sólo se recuperaron e identificaron los restos de Hilda Flora Palacios: el cuerpo del delito por el cual Menéndez recibió su primera condena a perpetua. En el recorrido desde el secuestro de Hilda, su tortura, asesinato y enterramiento clandestino, se pudo reconstruir por primera vez en juicio el modus operandi del terrorismo de Estado en Córdoba.

Se estima que los pedidos de Menéndez y el resto de sus “dignos subordinados”, serían rechazados.