Hoy se llevarán a cabo las elecciones que definirán la dinámica del Congreso (y del propio gobierno) para los próximos dos años. El Frente de Todos aspira a poder revertir la derrota de las PASO que, de repetirse, le haría perder el quórum en el Senado y la primera minoría en la Cámara de Diputados. La mayor expectativa está puesta en la Provincia de Buenos Aires, en donde el oficialismo considera que puede mejorar su performance. Juntos Por el Cambio, por otro lado, tiene los ojos puestos en conseguir cinco senadores más y un total de 120 diputados, lo que le garantizaría un poder de veto en ambas cámaras. Chubut y La Pampa, que eligen senadores, serán provincias clave en ese sentido. 

Lo que se juega en Diputados

La Cámara de Diputados renueva la mitad de sus bancas en un escenario altamente polarizado. La disputa por la mayoría en la Cámara baja era uno de los principales objetivos del FdT en esta elección, pero el resultado de las PASO tiró abajo sus ambiciones. El oficialismo arriesga 51 de los 120 diputados que tiene ahora y, originalmente, apostaba a aumentar la representación y llegar al quórum propio (129 bancas). Sin embargo, de repetirse el resultado de las PASO, no sólo quedaría lejos de cumplir el objetivo, sino que perdería 4 bancas. Juntos Por el Cambio, por el contrario, mejoraría su posición, ya que conservaría las 60 bancas que pone en juego y sumaría dos más, llegando a conformar un interbloque de 116 diputados. El espacio opositor aspira a replicar la victoria e, incluso, ampliarla: el objetivo es llegar a los 120 diputados y convertirse así en la primera minoría. 

Si bien el gobierno nacional no tiene muchas expectativas de dar vuelta el resultado, sí considera que puede mejorar su desempeño en algunas jurisdicciones, particularmente en la Provincia de Buenos Aires. La Provincia representa el 40 por ciento de los votos de todo el país y pone en juego un total de 35 bancas; de repetirse el resultado de las PASO, JxC se quedaría con 16 escaños, el FdT con 15, el FIT con 2, José Luis Espert con una y Florencio Randazzo con otra. El oficialismo, sin embargo, considera que tiene posibilidades de mejorar la elección. La clave está en las 2 millones de personas de la Primera y Tercera Sección que no fueron a votar y que el equipo de campaña del FdT considera podrían ayudarlos a subir al menos dos o tres puntos. 

Córdoba y Santa Fe son otros dos distritos clave que ponen en juego 9 bancas cada una. En Córdoba, histórica figurita difícil para el kirchnerismo, el FdT arriesga un solo escaño y, de repetirse el resultado de las PASO (en donde salió en tercer lugar con apenas el 10 por ciento de los votos), lo conservaría. JxC renovaría sus 5 bancas, mientras que el oficialismo provincial de Hacemos Córdoba renovaría sus 3. En Santa Fe, por otro lado, JxC quiere repetir la elección pasada en la que se alzó con 5 bancas. El FdT tiene 3 y busca aumentarlas con el impulso del gobernador Omar Perotti. Más atrás aparece el Frente Progresista que gobernó la provincia 12 años y que en 2017 obtuvo un solo diputado. 

La Ciudad de Buenos Aires, histórico bastión del Pro, es otra historia. Allí es donde JxC pone más bancas en juego (10 en total) y, de repetirse el resultado de septiembre, solo conservaría 7. La sorpresa en la Ciudad fue el candidato libertario y de extrema derecha Javier Milei, que salió en tercer lugar en las PASO con el 13 por ciento y cuyo ingreso al Congreso está prácticamente asegurado. El FIT, a su vez, también podría sumar una banca. El FdT, mientras tanto, renovaría las tres bancas que pone en juego. 

Mendoza y Tucumán, por otro lado, eligen 5 y 4 diputados respectivamente. En la provincia cuyana el oficialismo cambiemita aspira a repetir el resultado de la PASO y retener las 3 bancas que pone en juego, mientras que el FdT pone en juego 1 y busca sumar la banca que en 2017 consiguió la fuerza de José Luis Ramón que ahora se sumó a la coalición. En Tucumán, terruño de Juan Manzur, el actual jefe de Gabinete busca consolidar los votos que obtuvo la lista de su vice (y actual gobernador interino) Osvaldo Jaldo en las PASO, en las que el FdT sacó 13 puntos más que JxC.

Lo que se juega en el Senado

El domingo se define también si, por primera vez desde el regreso de la democracia, el peronismo pierde la mayoría en el Senado. Son ocho las provincias que eligen les senadores que renovarán un tercio de la Cámara alta: Corrientes, Tucumán, Catamarca, Córdoba, Mendoza, Santa Fe, Chubut y La Pampa. El FdT es quien más arriesga, ya que pone en juego 15 de sus actuales 40 bancas y busca mantener el número mágico de 37 senadores para sostener el quórum propio. Sin embargo, de repetirse el resultado de las PASO, el oficialismo se quedaría solo con 35. JxC, por otro lado, está entusiasmado ante la perspectiva de que "Cristina pierda el quórum" y llevó a cabo una intensa campaña con los principales referentes nacionales en todas las provincias que eligen senadores. De repetirse el resultado de septiembre, la coalición opositora se quedaría con 14 bancas más (pone en juego solo 8), las cuales sumadas a las que ya tiene le darían un total de 34: solo una menos que el FdT.

La Pampa y Chubut serán dos provincias clave, ya que el oficialismo considera que puede revertir la derrota en ambas. En La Pampa las cinco listas que compitieron en la interna de JxC sacaron 10 puntos más que el FdT, pero el oficialismo pampeano tiene expectativa de poder repetir la remontada del 2017 (en la que también habían perdido en la primaria, pero después ganaron la general por apenas 76 votos). En Chubut, en cambio, la derrota pegó más fuerte. Allí el FdT contaba con 3 senadores propios (debido a la división existente dentro del peronismo) y, de repetirse el resultado de la PASO, perdería 2 a manos de JxC. El gobierno nacional tenía la expectativa que el gobernador Mariano Arcioni bajara su lista para que el peronismo fuera unido pero no lo logró.