En Córdoba se repartieron 9 bancas para la Cámara de Diputados y 3 para la de senadores. No había margen para la sorpresa en este segundo rubro. Juntos por el Cambio se llevó dos lugares en la cámara alta, que serán ocupados por Luis Juez y Carmen Álvarez. La tercera senadora será la actual diputada Alejandra Vigo, de Hacemos por Córdoba, que de esta manera recupera un escaño ya que Carlos Caserio, que había llegado al congreso de la mano del peronismo provincial, se había sumado a las filas del Frente de Todos en 2019. En cuanto a la pelea por la cámara baja, la expectativa estaba puesta en la novena banca. Aquí también el ganador fue JxC, que se la llevó el 54% de los votos. Por su parte, Hacemos por Córdoba obtuvo un 25% y el Frente de Todos un 10,5%.

Los lugares se repartieron entonces del siguiente modo: 6 bancas para JxC, que serán ocupadas por Rodrigo de Loredo, Soledad Carrizo (que revalida su banca), el ex árbitro Héctor Baldassi (que también repite), la actual senadora Laura Rodríguez Machado, el preferido de Mauricio Macri Gustavo Santos y Gabriela Brouwer de Koning. Por su parte, Hacemos por Córdoba se llevó 2 bancas que serán ocupadas por la actual legisladora provincial Natalia de la Sota y el intendente de San Francisco, Ignacio García Aresca. Se queda afuera la actual diputada Claudia Márquez y el peronismo provincial pierde una banca. Por último, el FdT obtuvo una banca --como se esperaba según el resultado de  las Primarias Abiertas Simultaneas y Obligatorias (PASO)-- cuyo titular es el Secretario de Obras Públicas de la Nación, Martín Gill


De esta manera, JxC le “roba” una banca en la cámara de diputados a HpC. En la de senadores, el FdT sufre la fuga de un escaño a manos del oficialismo provincial.

En JxC el clima es triunfal. Se envalentonan pensando en el 2023. “Es una elección histórica”. Es que los resultados sobrepasaron sus expectativas, incluso en Córdoba, que se sabía muy favorable.

Luego de las PASO, desde el peronismo provincial habían declarado que “el objetivo estaba cumplido”. Costará repetir esa fórmula. Si bien recuperaron un lugar en el senado, perdieron una banca en diputados y quedaron muy (muuy) lejos de JxC. A pesar de todo, siguen existiendo departamentos y localidades en el interior que no se pintan de amarillo y se mantienen leales al peronismo cordobés. En la capital provincial, sufrieron una paliza total de JxC, que ganó por más de 30 puntos.

Desde el FdT reconocen que el panorama es sombrío. De todas maneras ven una luz en haber mantenido el resultado de las PASO y poder obtener una banca. Además, uno de los armadores del espacio ve en estos resultados una oportunidad: el peronismo cordobés, a pesar de todos los recursos invertidos en la campaña no pudo crecer y de cara a lo que viene se tendrá que sentar a dialogar con el FdT.

Mayor participación

En las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) participó en la provincia el 63% del electorado, alrededor de 4 puntos menos que la media nacional. En las elecciones generales del día de ayer se registró un porcentaje de participación del 68%. Casi 150.000 cordobeses y cordobesas más se sumaron a la jornada electoral. Con relación a septiembre, Juntos por el Cambio creció casi 7 puntos, mientras que HpC subió medio punto y el FdT perdió otro tanto.

Desafíos y primeras repercusiones

Una primera lectura lineal indica que ni sumando los votos de Hacemos por Córdoba y el Frente de Todos se llega al porcentaje alcanzado por Juntos por el Cambio. Sería equivocado pensar en una traducción directa. El peronismo provincial, como muchos oficialismos, suele tener mejores performances en las disputas ejecutivas que en las legislativas. De todas maneras el panorama que se vislumbra luego de estas elecciones, preocupa tanto al peronismo provincial como al FdT, que tendrán el desafío de comenzar a forjar una unidad que le impida a la alianza radical-macrista gobernar la provincia.