El presidente francés, Emmanuel Macron, pidió que se mantenga la "calma" y "el orden público" frente a la "explosiva" situación que se vive en la isla caribeña de Guadalupe, donde se registran violentas marchas antivacunas contra el pasaporte covid y la inmunización obligatoria del personal sanitario. 

"Hay una situación que es muy explosiva y que está vinculada a un contexto muy local, a tensiones que ya conocemos que son históricas", expuso Macron durante una visita a Amiens, a unos 115 kilómetros al norte de París.

En ese marcó, reclamó "no ceder ante la mentira y la manipulación" de algunos sectores. "No podemos usar la salud de las francesas y los franceses para llevar a cabo luchas políticas", insistió.

En la isla francesa Guadalupe, una marcha contra la vacunación obligatoria del personal sanitario derivó en una crisis social agravada por numerosos incidentes que ya llevan una semana de duración, entre los que se incluyen el levantamiento de barricadas, incendios y saqueos de comercios de alimentación o farmacias.

Ante esa situación, el Gobierno envió 200 policías y gendarmes de refuerzo. También sumó a 40 miembros de unidades de élite, lo que elevó a 2.250 los efectivos desplegados.

Según la prefectura, la noche de este lunes fue "más tranquila" que la precedente, dado que se logró impedir "la mayoría de intentos de concentración y de daños materiales" en el centro de las ciudades y zonas rurales. "Hubo muchos bloqueos, pero pocos saqueos", confirmó una fuente policial, quien informó un total de 11 detenciones.

AFP

Esta mañana, las autoridades educativas decidieron suspender las clases presenciales en escuelas y liceos, mientras se espera que alrededor de 30 personas comparezcan ante la justicia por participar en los altercados que sacuden la isla, que tiene apenas al 46,4% de los mayores de 18 inoculados con al menos una dosis (datos del 16 de noviembre), mientras que los territorios de Francia en Europa superan el 75% de población inmunizada.

Guadalupe no es la única región con disturbios de la zona. En el cercano departamento francés de Martinica, camioneros y taxistas paralizaron este lunes buena parte de la actividad económica, atendiendo al llamado de organizaciones sindicales que protestaban contra la vacunación obligatoria para el personal sanitario.