El agente policial que el sábado pasado baleó a Kevin Gómez, en barrio Las Flores, fue imputado ayer y quedó en prisión preventiva por el delito de homicidio calificado por abuso de su función y falsedad. La fiscalía no halló indicios de un alegado hecho de robo y enfrentamiento. En ese contexto, la fiscal Georgina Pairola aseguró que el acusado planteó una pistola de juguete para sembrar la hipótesis de un tiroteo. Cinco orificios de bala quedaron evidenciados en el cuerpo de Kevin. El sábado, poco antes del mediodía, en Guardia Morada y Pasaje 513, Juan Pablo R. C. se encontraba realizando tareas relacionadas con su función como despachante de la Comisaria 21, cuando efectuó con su arma reglamentaria varias detonaciones hacia la víctima, causándole lesiones en brazos, abdomen y cresta iliaca. Como consecuencia, el chico de 20 años que falleció poco más tarde en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez. Además, la fiscal le atribuyó "haber colocado en el lugar del hecho un arma de fuego de tipo utilería la cual llevaba en su bolso personal; de esta manera simuló un enfrentamiento que no ocurrió; luego anotició abajo código policial, que había mantenido una enfrentamiento armado. El juez Mariano Aliau ordenó la prisión preventiva del agente por el plazo de 90 días.