De Kurosawa a Ozu pasando por Mizoguchi y Naruse, Machiko Kyô fue una de la estrellas favoritas de los grandes maestros de la era de oro del cine japonés. Y para honrarla, el Complejo Teatral de Buenos Aires, en colaboración con el Centro Cultural e Informativo de la Embajada de Japón y el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, han organizado un ciclo denominado Encuentro con Machiko Kyô, que se llevará a cabo desde este sábado al miércoles 15 de diciembre en la Sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín (Avda. Corrientes 1530). El ciclo está integrado por siete largometrajes protagonizados por una de las figuras esenciales de la pantalla nipona, en films dirigidos por realizadores de la talla de Kenji Mizoguchi, Mikio Naruse y Yasujiro Ozu, entre otros, en copias 35mm enviadas especialmente desde Tokio por The Japan Foundation.

Nacida en 1924 en Osaka con el nombre Motoko Yano, Machiko Kyô fue criada por su madre y su abuela, ingresando como bailarina a los doce años en la compañía Shochiku Kagekidan e interpretando pequeños papeles en el cine durante y después de la Segunda Guerra Mundial. Su carrera como actriz despegó luego de fichar en los estudios Daiei en 1949, donde, en palabras del especialista Jasper Sharp, se transformó en “una de las primeras actrices japonesas en ser promovida a la manera de Hollywood, con un foco en su aspecto sexy en lugar de los más tradicionales valores femeninos”. Con Rashomon (1950) de Akira Kurosawa, y el film de Kenji Mizoguchi Ugetsu, dos años después, quedaría sedimentada su imagen de intérprete talentosa, iniciando el período más prolífico de una carrera que terminaría incluyendo cerca de cien largometrajes, además de trabajos en el teatro y la televisión. Kyô falleció a los 95 años el 12 de mayo de 2019.

La agenda completa del ciclo es la siguiente:

  • Sábado 4: La puerta del infierno (1953), de Teinosuke Kinugasa. Para escapar de un golpe de estado en el Kioto feudal, la cortesana Kesa (Machiko Kyô) se hace pasar por la hermana del emperador. Con la ayuda de Moritoh, un fiel samurái, Kesa logra escapar. Tras fracasar el golpe, Moritoh le pide al emperador que le permita casarse con la joven. Pero Kesa ya está casada con otro guerrero. Ganadora de dos premios Oscar y de la Palma de Oro en el Festival de Cannes de 1954, La puerta del infierno fue uno de los grandes éxitos del cine japonés en el mercado occidental. Con el tiempo, el descubrimiento de títulos emblemáticos de Mizoguchi, Ozu o Kurosawa terminó relegando injustamente el film a un segundo plano. “La importancia de La puerta del infierno reside en la inclusión de la fotografía en colores más hermosa jamás vista en las pantallas de cine”. (Joseph L. Anderson y Donald Richie en su libro The Japanese Film. Princeton University Press, 1982). A las 15 y 18 horas. (89’; 35mm). Repite el martes 7 a las 15 horas. 
La puerta del infierno 
  • Domingo 5: Ugetsu / Cuentos de la luna pálida (1953), de Kenji Mizoguchi. Japón, siglo XVI. Afectados por la guerra civil, un alfarero y un campesino deciden emigrar a la ciudad con sus mujeres. El primero cae perdidamente enamorado de una princesa de una hermosura sobrenatural (Kyô), que resultará ser un fantasma, mientras el segundo intenta convertirse en samurái. Basado libremente en un par de clásicos relatos fantásticos tradicionales y en un cuento de Guy de Maupassant, Ugetsu -considerado por Eric Rohmer, entre otros, como uno de los films más bellos en la historia del cine japonés- es una fábula sobre los peligros de la vanidad y la ambición. “Como ocurre en Rashomon, el punto de partida es un período de guerra intestina y la aventura de un puñado de individuos en medio de la violencia y la convulsión, pero combinando los elementos del más puro folclore con la realidad. En esta extraña y hermosa obra los fantasmas –los amistosos y los vengativos–, las señales mágicas y los rituales, coexisten con el mundo visible”. (Gavin Lambert). A las 15 y 21 horas (97’; 35mm). Repite el martes 7 a las 21 horas.
Ugetsu 

  • Jueves 9: Pasión extraña (1959), de Kon Ichikawa. Adaptación de la novela La llave, de Jun'ichirō Tanizaki. El señor Kenmochi es un hombre de edad madura que vive obsesionado con la pérdida de su virilidad. Kenmochi impulsará a su esposa (Kyô) a tener una aventura sexual con el prometido de su hija, colocándolos en situaciones cada vez más peligrosas para satisfacer su curiosidad voyeurista. “La novela de Tanizaki conmocionó a los japoneses por su manera directa de abordar las relaciones sexuales. El film de Ichikawa, al igual que la novela, es mucho más que eso. Satiriza a un matrimonio respetable del Japón contemporáneo, un matrimonio que prefiere rejuvenecerse a través del sexo antes que resignarse a entrar en la edad avanzada siguiendo las tradiciones japonesas. Lo fascinante de la dirección de Ichikawa es la manera en que enriquece la sátira mediante la manipulación del punto de vista de los espectadores” (Keiko I. McDonald en su libro Cinema East. A Critical Study of Major Japanese Films. Farleigh Dickinson University Press, 1983). A las 15 y 21 horas (105’; 35mm). Repite el sábado 11 a las 15 horas. 

Pasión extraña 

Viernes 10: Hermano y hermana (1953), de Mikio Naruse. En un pueblo campesino no muy lejos de Tokio, un matrimonio se preocupa por el porvenir de sus hijos. Inokichi, el primogénito, es vago y pendenciero. Mon (Kyô), la mayor de las dos hermanas, trabaja en un bar de Tokio para poder costearle los estudios a la hermana menor. Mon aparece un día anunciando que está embarazada, lo cual encoleriza a Inokichi. Hermano y hermana fue la única colaboración entre Machiko Kyô y el realizador Mikio Naruse, considerado el más grande director de actrices de la edad de oro del cine japonés. “Naruse cuenta esta historia con gran economía narrativa, colocando la cámara siempre cerca de la acción y utilizando primeros planos intimistas. (…) Los personajes de Naruse se hallan atrapados por el destino; carecen de la inclinación, quizás incluso de la inteligencia, para buscar una salida” (Joseph L. Anderson y Donald Richie). A las 15 y 21 horas (93’; 35mm). Repite el sábado 11 a las 18 horas. 

Hermano y hermana 

Sábado 11: La hierba errante (1959), de Yasujiro Ozu. Una compañía teatral de kabuki llega a un pueblo al sur de Japón. Allí, el director se reencuentra con una antigua amante y con el hijo que tuvieron juntos, quien cree que el recién llegado es su tío. La actriz principal de la compañía (Kyô), consumida por los celos, le pide a una compañera que intente seducir al muchacho. Una revisión del mismo tema, filmado 25 años antes como Historia de la hierba errante, le permite a Ozu dar a la historia un carácter más otoñal y conseguir, gracias a la fotografía en colores de Kazuo Miyagawa, “el más hermoso visualmente de todos sus films”, según Donald Richie. A las 21 horas (119’; 35mm). Repite el domingo 12 a las 15 y 21 horas. 

La hierba errante

Domingo 12: Historia de Genji (1951), de Kôzaburô Yoshimura. Genji, el hijo del emperador, ha ganado renombre entre la nobleza de Kioto por su encanto y buena apariencia. Sin embargo, no puede dejar de perseguir su objeto de deseo: la joven y bella esposa de su padre (Kyô). Historia de Genji fue uno de los varios proyectos de prestigio realizados por Yoshimura, un encargo de los estudios Daiei para celebrar su décimo aniversario. El film, basado en el clásico de la literatura de la era Heian, contó con guión de Kaneto Shindo y le valió al realizador un gran éxito crítico, transformándose a su vez en el mayor triunfo comercial en la historia del cine japonés hasta ese momento. “Lúcidas, fascinantes, emotivas, las películas de Kaneto Shindo y Kôzaburô Yoshimura abren las puertas a una época tan profunda como turbulenta, en la que Japón dejaba atrás un pasado de valores perdidos, de guerra y destrucción, para renacer atravesada por la memoria y el progreso. Sus historias estuvieron habitadas por geishas y campesinos, por jóvenes emprendedores y mujeres combativas, por injusticias y resignaciones”. (Paula Vázquez Prieto en el suplemento Radar). A las 18 horas (124’; 35mm). Repite el martes 14 a las 15 y 21 horas. 

Historia de Genji

Martes 14: El testamento de una mujer (1960), de Yasuzô Masumura, Kon Ichikawa, Kôzaburô Yoshimura. Film compuesto por tres episodios, tres historias protagonizadas por mujeres fuertes que buscan sobrevivir en un contexto hostil. El primer segmento, titulado “La mujer que parece mordisquear las orejas”, cuenta la historia de una prostituta que mantiene su virginidad intacta a través de diversas estratagemas. El segundo episodio, “La mujer que vende al mejor postor”, dirigido por Kon Ichikawa, destaca por su exquisita utilización dramática del color. En la historia final, dirigida por Kôzaburô Yoshimura, Machiko Kyo interpreta a “La mujer que olvidó el amor”. Dueña de un bar, resentida con el mundo y cruel con las personas que la rodean, su vida cambiará totalmente al reencontrarse con un hombre de su pasado. A las 18 horas (100’; 35mm). Repite el miércoles 15, a las 15 y 21 horas. 

El testamento de una mujer

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