El el Tribunal Oral Federal número 1 de Neuquén condenó a 14 represores por crímenes de lesa humanidad cometidos en Río Negro, Neuquén y Bahía Blanca durante la última dictadura cívico militar. Por unanimidad, los jueces Simon Bracco, Alejandro Silva y Alejandro Cabral impusieron penas de prisión perpetua para los diez militares retirados que integraron los Destacamentos de Inteligencia 181 y 182 del Ejército en Neuquén y Bahía Blanca por considerarlos responsables de secuestros, torturas, abuso deshonesto, violación y homicidio calificado en contra de una veintena de víctimas a mediados de 1976, en plena dictadura cívico militar eclesiástica. Las penas más leves fueron para el piloto del Ejército Juan José Capella, condenado por primera vez por su participación en el terrorismo de Estado, y los policías enjuiciados. Uno de ellos, Jorge Sosa, fue absuelto.

La lectura del veredicto

A las 12 en punto del mediodía, el presidente del TOF 1 de Neuquén comenzó la lectura del veredicto, que arrancó aplausos hasta los últimos puntos. En principio, los magistrados condenaron a prisión perpetua a los militares Jorge Di Pasquale, Jorge Molina Ezcurra, Sergio San Martín, Oscar Reinhold, Walter Tejada, Osvaldo Páez, todes personal de Inteligencia del Ejército, y al civil que se desempeñó en esa misma área Raúl Guglielminetti. Los hallaron responsables de los secuestros y las torturas de una veintena de hombres y mujeres que fueron secuestrados a mediados de junio de 1976 en Neuquén y Río Negro, torturados y trasladados en avión al centro clandestino “La Escuelita” que funcionó en Bahía Blanca. También del homicidio calificado de ocho de las nueve personas que permanecen desaparecidas: Jorge Asenjo, Carlos Chávez, Susana Mujica, Alicia Pifarre, Carlos Schedan, Arlene Seguel, Mirta Tronelli y Cecilia Vecchi. En el caso de Miguel Ángel Pincheira, del que tampoco nunca más se supo nada, fue solo tenido en cuenta su secuestro, ya que su desaparición fue jugada anteriormente. Y, a excepción de Guglielminetti, todos los militares fueron condenados por abuso deshonesto y violación que sufieron las hermanas Dora y Argentina Seguel, algo que fue destacado por la Fiscalía tras el veredicto. “Es importantísimo porque fueron hechos que se sumaron a la acusación durante el debate y que el tribunal tuvo en cuenta a pesar de la insistencia de las defensas oficiales que intentaron hacerlos pasar por desbordes individuales y no parte del plan sistemático de tortura y exterminio”, mencionó el fiscal José Nebbia. El TOF dejó fuera de juego, no obstante, el abuso y la violación que sufrió Alicia Villaverde, una de las víctimas, al que consideró prescripto. El Hecho sucedió fuera del centro clandestino, mientras la mujer esperaba un colectivo en la estación de ómnibus: fue abordada por un policía que la amenazó con devolverla al sitio donde había estado encerrada si no lo acompañaba. “Nosotros consideramos que ese policía fue uno de sus secuestradores”, indicó Nebbia. Aguardarán qué dicen los fundamentos para apelar esa decisión.

Un veredicto histórico

Otro punto “histórico” del veredicto de este mediodía radica en que por primera vez un piloto del Ejército resultó condenado por su participación en crímenes de lesa humanidad. Se trata de Juan José Capella, a quien los jueces del TOF 1 de Neuquén lo destinaron a 12 años de prisión por considerar probado que fue el piloto que condujo el avión que trasladó a los prisioneros clandestinos desde Neuquén a Bahía Blanca. “Estamos muy conformes con el fallo, ya que se atendieron todos los pedidos de prisión perpetua, se condenó al piloto del avión criminal y se tuvieron en cuenta a los delitos sexuales como crímenes de lesa humanidad”, sostuvo Nebbia. Las otras partes acusadoras ene l debate, las querellas del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos de Neuquén (Ceprodh) y el abogado Leandro Aparicio, representante de Eduardo París, sobreviviente y una de las víctimas en el juicio, habían solicitado que los acusados sean condenados por genocidio, cosa que no ocurrió. Los policías.

Otro de los puntos del fallo para el que la Fiscalía aguardará conocer los fundamentos y apelar será la absolución del policía Jorge Soza, quien fue subcomisario de Neuquén al momento de los hechos y fugó a España años después, desde donde fue extraditado.

El Tribunal lo absolvió ya que apoyó la consideración de su defensa, al señalar que los hechos por los que se los juzgó en este debate no integraron los motivos por los que había sido extraditado en 2010. Los otros policías juzgados también recibieron penas, pero sensiblemente menores. El colega de Soza en Neuquén, Miguel Angel Cancrini, recibió una pena de 5 años y medio de prisión; los federales de Río Negro Desiderio Penchulef y Gerónimo Huircain, de 6 y 5 años. Todos fueron considerados partícipes necesarios de secuestros llevados a cabo con violencia. La previa“Necesitamos la memoria, la verdad y la justicia”, le dijo Inés de Ragni, Madre de Plaza de Mayo de Neuquén y el Alto Valle, esta mañana al Tribunal Oral Federal número 1 neuquino.

Lo hizo temprano en la mañana, mientras el puñadito de público permitido por al pandemia comenzaba a ingresar a la sala en donde el presidente del cuerpo, Alejandro Cabral, daría comienzo a la última audiencia del juicio que comenzó en diciembre pasado, el séptimo de lesa humanidad que se lleva a cabo en la provincia.“Queremos que este tribunal recuerde que las Madres estamos exigiendo verdad y justicia desde el primer juicio que se realizó en Neuquén en 2008, que el pueblo está en la calle hoy reclamando también, y que el tribunal debería exigirle (a los acusados) que estén presentes, que den la cara”, exigió Inés, cuyo hijo Oscar Alfredo permanece desaparecido. Ninguno de los 15 imputados estuvo ni estará presente para oír el veredicto. Pero varios hicieron uso de su derecho a decir algo antes de que el TOF delibere y lo emita. Tras de Inés habló su marido Oscar, presente en la sala junto a la otra Madre de Plaza de Mayo de la zona Lolín de Rigoni y Dora Seguel, sobreviviente de los hechos, víctima en el debate como sus hermanas Argentina y Arlene: fueron secuestradas, torturadas, abusadas. Arlen continúa desaparecida. Elles y el resto del público se pusieron de espaldas cuando los acusados comenzaron a hablar transmisión virtual y pantalla mediante. Luego lloraron de la emoción al escuchar las las condenas. El primero fue el militar aviador Juan José Capella, único debutante en los juicios de lesa humanidad. Se declaró inocente, al igual que el resto de los que dijeron algo. El capitán retirado Jorge Di Pasquale hizo un descargo ideológico: "Estamos viviendo un nuevo capítulo de la guerra revolucionaria, la de los juicios políticos", dijo. Según él, ni en éste ni el resto de los procesos judiciales en los que fue juzgado y condenado tuvo garantías. Lo dice peinadito, bañado, bien comido, sin ningún rasgo de golpes ni torturas. Lo dice desde la cárcel de privilegio ubicada en Campo de Mayo en la que cumple condena por participar de crímenes de lesa humanidad, desde donde incluso tuvo la posibilidad de escribir un enorme libro en el que intenta lavar las responsabilidades del Estado argentino usufructuado por las fuerzas armadas entre 1976 en aquellos hechos con el argumento del enfrentamiento armado.

Los vuelos y una investigación que crece

A raíz de los hechos ventilados en el debate que culmina este jueves, la Justicia federal de instrucción comenzó a trabajar en el expediente que intenta reconstruir las piezas de los vuelos en los que fueron trasladados detenides ilegales durante la última dictadura cívico militar eclesiástica desde la Patagonia hacia Bahía Blanca. Se supo estos días que, por pedido de la Fiscalía, a fines de la semana pasada el juez Gustavo Villanueva llevó a cabo un allanamiento en la casa del militar retirado Daniel Eduardo Gordoa, quien fue copiloto de Capella. Gordoa, que vive en Villa Ventana, provincia de Buenos Aires, había sido identificado por la Fiscalía durante el debate oral. Según informaron medios locales, de su casa la Justicia secuestró "documentación de vuelos definidos desde la base Espora en 1976, donde Capella era el jefe de la sección". Serán indagados la semana próxima.