En el Gobierno Nacional evalúan la posibilidad de convocar a sesiones extraordinarias durante el receso estival del Congreso en busca de acelerar el tratamiento de una serie de proyectos que considera prioritarios para fortalecer la recuperación económica y que todavía están en carpeta. Aunque la decisión final y la fecha estarán condicionadas por otras dos urgencias del Ejecutivo que también deberán pasar por el Parlamento: el Plan Plurianual que contiene pautas de la renegociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por la deuda de 44 mil millones de dólares contraída por la gestión de Mauricio Macri y el eventual acuerdo con el organismo financiero. La fecha tentativa original de la convocatoria era para la segunda quincena de enero pero la propuesta –si se concreta— podría pasar a febrero.

La lista de prioridades que se fijó el Gobierno con miras a robustecer la recuperación económica --que comenzó a mostrarse tras dejar atrás los momentos más complejos que generó la pandemia-- ya estaba trazada de antemano: Ley de Hidrocarburos; la Ley para el Desarrollo Agro-bio-industrial; la de Compre Argentino; la de Electromovilidad y la de Industria Automotriz.

Todas ellas elaboradas en el marco del Consejo Económico y Social, con acuerdo entre distintos sectores de la sociedad. “Es muy difícil no estar de acuerdo. Son leyes de promoción de la economía que profundizan la producción y generan empleo. No hay motivo para que alguien se oponga a eso. Son normas que generan mejores condiciones para que los empresarios inviertan, den trabajo, produzcan más y exporten más”, sostuvo el presidente Alberto Fernández a PáginaI12 antes de finalizar noviembre.

Los proyectos llegaron al Congreso pero el resultado de las elecciones legislativas y el reclamo opositor de tratarlos tras el recambio parlamentario del 10 de diciembre, plancharon su tratamiento. Y la prórroga de las sesiones ordinarias que el Gobierno extendió hasta fin de año lo insumió el debate por el Presupuesto 2022 que hoy se trata en el recinto de la Cámara baja (en un escenario polarizado) y que todavía debería pasar por el Senado.

Agenda propia

Sin tiempos parlamentarios para impulsar la agenda propia, en el Gobierno comenzaron a evaluar la posibilidad de convocar a sesiones extraordinarias, en la que el Ejecutivo fija el temario. La fecha tentativa que se fijó en principio fue a partir de la segunda quincena de enero, pero los planes originales podrían demorarse.

Lo mismo sucedió con el Plan Plurianual que Alberto Fernández anunció que enviaría al Congreso durante este diciembre y que forma parte de sus prioridades. Pero el programa que incluirá pautas de la renegociación de la deuda con el FMI contraída por el macrismo va en paralelo a la propia negociación con el organismo financiero todavía sin cerrarse.

En caso que se arribe a un acuerdo con el FMI en los primeros meses del 2022, el mismo también deberá atravesar la aprobación del Congreso. Por esos motivos la posible convocatoria a extraordinarias podría trasladarse a febrero, aunque no hay nada confirmado aún.

El Gobierno busca recuperar la iniciativa política en un Congreso polarizado entre oficialismo y oposición. Las prioridades son cerrar un acuerdo con el FMI que no condicione más al país y vigorizar la recuperación económica con un paquete de leyes.

Pero también buscará impulsar otros proyectos, que se podrían incluir en las extraordinarias. Como la reforma al Consejo de la Magistratura, para ampliar los consejeros, con nuevos lugares para jueces, abogados federales y representantes del ámbito académico, además de contemplar la equidad de género. Tampoco se descarta la idea de destrabar de alguna manera la designación de un nuevo Procurador General y cuyos proyectos hasta ahora fracasaron ante el bloqueo del interbloque macrista en el Parlamento.