El desafío de Independiente y de Ariel Holan ante Huracán pasaba por ratificar su buen momento. Tras conseguir su primer triunfo como local en el clásico ante Racing y acumular 11 partidos sin derrotas, el equipo buscó un triunfo para seguir escalando posiciones en la tabla, y saltar de los puestos de Sudamericana a los de Libertadores. Desde el primer momento Independiente asumió la responsabilidad de atacar a su rival y ser protagonista ante su gente. Pero Huracán le empezó a generar problemas. Fritzler se adueñó de la mitad de la cancha, e impidió que el local generara allí circuitos de juego para llegar claro al área de Díaz. Y el visitante, cuando recuperaba la pelota, intentaba salir rápido bajo la conducción de Montenegro (fue ovacionado por el público de Independiente) y la velocidad de Romero Gamarra, sobre la izquierda.

En ese contexto, Independiente empezó a tropezar con una defensa ordenada y a sufrir atrás. Compagnucci avisó con un remate que se fue por encima del travesaño, y después llegó el gol en contra de Gigliotti. Fritzler conectó de cabeza un córner que cayó al área desde la derecha, Campaña tapó abajo a puro reflejo, pero el delantero, en su intento por despejar, terminó marcando para Huracán, luego de que la pelota le pegara en la rodilla y se metiera cerca del ángulo.

El conjunto de Avellaneda buscó el empate con insistencia en la segunda parte, pero su juego no era lo suficientemente convincente para lograrlo. Encima, por la vía del contrataque, Huracán estuvo cerca de aumentar la diferencia. Pero cuando se jugaba tiempo de descuento, el veterano Erviti conectó de cabeza un envío de Tagliafico y le dio el triunfo a su equipo.