La jueza María Eugenia Capuchetti rechazó hacerse cargó de la causa de espionaje que orbita alrededor de Marcelo Sebastián D’Alessio después de que la Cámara Federal de Casación Penal se la sacara al juez Martín Bava, que subroga en Dolores desde que se fue Alejo Ramos Padilla. Su colega Ariel Lijo salió sorteado para entender en el expediente que se inició en enero de 2019 cuando el empresario Pedro Etchebest denunció que habían querido extorsionarlo D’Alessio y el fiscal Carlos Stornelli.

Este lunes, el juez Bava remitió la causa en digital a los tribunales de Comodoro Py, como le ordenaron los casadores Guillermo Yacobucci, Javier Carbajo y Eduardo Riggi. En Retiro, la primera sorteada fue Capuchetti. Hasta ahora, la jueza se viene excusando en todas las causas de espionaje durante el macrismo porque a ella misma la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) le espió sus registros migratorios.

Capuchetti entendió que, de hacerse cargo del expediente, debería investigar a los mismos que pispearon sus entradas y salidas al país, por eso se excusó, informaron fuentes judiciales a este diario. En reemplazo salió sorteado Lijo, que es el juez que interviene en los planteos que hicieron Gustavo Arribas y Mauricio Macri para llevar a Comodoro Py los dos expedientes que tramitan en Dolores: el de las bases del Proyecto AMBA y el del espionaje a los familiares del ARA San Juan.

En la causa D’Alessio, hay 14 procesados y está también detenido, entre otros, el falso abogado que en las últimas semanas intentó llegar a un acuerdo con la fiscalía para arrepentirse para ver si mejoraba su situación antes de que el juez Bava elevara la causa a juicio oral. El juez de Comodoro Py que termine haciéndose cargo del expediente deberá resolver, además, la situación de un viejo conocido de esos tribunales, el fiscal Stornelli, que tiene dos procesamientos confirmados por intentar hacerle una “cama” al exmarido de su pareja y por pergeñar con D’Alessio una cámara oculta al abogado José Manuel Ubeira.

La pulseada por el lugar donde se tramitan las causas

Casación ordenó a Bava que envíe la causa del D’Alessiogate, pero hasta ahora no dijo nada de los dos expedientes que tramitan en forma conexa a éste. El lunes, el fiscal Juan Pablo Curi –que venía sosteniendo que Dolores no era competente para investigar el espionaje– le pidió al juez que envíe esas dos causas también. Por ahora, Bava no respondió al planteo del fiscal.

En paralelo, la Cámara Federal de Mar del Plata estudia qué hacer con los expedientes, es decir, si los envía a Comodoro Py o si los sostiene en Dolores. Página/12 informó que los jueces estarían abocados a esta cuestión durante esta semana, aunque las definiciones podrían dilatarse hasta febrero.

Todas las definiciones en torno al futuro de Dolores se aceleraron después de dos hechos: por un lado, que Bava llamó a indagatoria a Macri y lo procesó por el espionaje a los familiares de los tripulantes del ARA San Juan y, por otro lado, que el juez había iniciado el camino para elevar a juicio oral a varios imputados en la causa D’Alessio entre los que se contaba a Stornelli.

Las causas de espionaje en Comodoro Py no registraron demasiados avances. Desde que en abril la Casación le sacó la causa al juez de Lomas de Zamora Juan Pablo Augé, el expediente quedó a la espera de que la Cámara Federal revisara los 38 procesamientos que el magistrado había dictado. El martes pasado, ese tribunal solamente dejó en pie diez de los procesamientos y convalidó la versión del macrismo de que no hubo un aparato destinado a espiar durante la era Cambiemos sino que hubo agentes particulares que hicieron negocios.

Si las tres causas pasaran a Comodoro Py, sería la misma Cámara Federal la que tendría que revisar los 25 procesamientos en la causa del Proyecto AMBA –que incluyen, entre otros, a los exdirectivos de la AFI Arribas y Silvia Majdalani– y los 12 procesamientos en la causa del ARA San Juan, que incluyen –nada más y nada menos– a Mauricio Macri. La Cámara tiene dicho que no existió el plan masivo de espionaje ilegal. Música para los oídos del expresidente.