Jorge Boasso es el único escollo que tiene Cambiemos para formar una lista única en Santa Fe. El concejal rosarino no se corre, al menos por ahora, de su deseo de encabezar la nómina de los defensores del gobierno nacional en las legislativas de medio término. Pero la mesa provincial del frente no lo contempla como cabeza de lista y trabaja por una lista de unidad liderada por el radical Mario Barletta o el PRO Luciano Laspina. "Yo ya estoy trabajando para una interna", avisó el edil en diálogo con Rosario/12. "Hay muchos nombres y no hay tantos lugares", leyó el diputado macrista Federico Angelini. "La lista de consenso se logra primero entre los partidos, y luego poniéndole nombres propios", consideró el presidente de la UCR provincial Julián Galdeano.

Tanto Angelini como Galdeano lo dicen abiertamente y sin miramientos: "Se está intentando buscar una lista de unidad". En ese camino hay, por los dichos de ambos, varias rosas, pero una espina. Porque incluso, a la hora de cerrar las listas, el PRO y la UCR tienen acordado trazar un acuerdo orgánico y luego hablar de nombres propios sin vedar las propuestas de cada uno de los dos partidos más influyentes de la alianza. Observan desde más atrás el Espacio Carrió y el partido Fe. De no mediar una hecatombe, Barletta ‑ Laspina o Laspina ‑ Barletta será el binomio de la lista. Pero por el momento a todos se les hace muy difícil contener a Boasso, que juega solo dentro del radicalismo y no tributa directamente ni al sector Universidad, ni mucho menos al MAR. "Boasso no tiene lugar en la lista", confió un dirigente que sigue de cerca las charlas preacuerdistas.

"Contener a todos va a ser muy difícil", avisó el concejal e informó que entre semana dialogó con el jefe de Gabinete, Marcos Peña. Aprovechó para recordar que también se reunió con el ministro del Interior Rogelio Frigerio y el mismísimo presidente Mauricio Macri. "Mi conexión es a nivel nacional, yo no hablo con ellos (los actores de Cambiemos en Santa Fe), ¿hablás con el dueño del circo o con los payasos?", golpeó, duro, y advirtió: "Con tantos años, a mí no me van a tener hasta último momento". Boasso asegura y recontra asegura que Macri le transmitió que su candidato "va a ser el que compita en la general" y que en agosto, en una hipotética PASO, no va a abrazar a nadie. "Lo único que le pedí es que no haga de caballo de comisario en una interna", cerró el edil.

"Entiendo yo que el radicalismo debe encabezar y tener alguna representación más", dijo Galdeano y amplió: "Yo no lo impugno a Barletta, digo que es un paso que vamos a discutir después". Reconoció que "no hay lugar para todos" y que "hay más candidatos que lugares". Por las dudas, maneja plan B y C, en el caso de no alcanzar la unidad. "Si no se logra, tenemos que ir con una lista oficial con la mayor fortaleza posible. Una tercera hipótesis, la más anárquica, es armar una PASO masiva, pero es lo que menos se desea", cerró Galdeano.

Angelini mira de reojo a los primos y saluda el hecho de estar "cerca" de ponerse de acuerdo. Asegura que no tiene miedo de la resolución interna de la UCR, pero dice: "Tenemos actores dentro del radicalismo que no sabemos qué comportamiento van a tomar si nos ponemos de acuerdo orgánicamente entre el PRO y el radicalismo". No lo menciona, pero habla de Boasso. Por lo pronto, tiró tres nombres del PRO para la conformación de la lista: Laspina, el edil rosarino Gabriel Chumpitaz y la diputada Gisela Scaglia. Los dos últimos integran el sector que él lidera. "Acá discusiones no hay, no hay nadie que abra una interna", celebró y chicaneó, a la vez.