Decenas de muertos y miles de heridos y detenidos en Almaty, la ciudad más grande de Kazajistán, coronaron el quinto día de unas protestas que estallaron contra el aumento del precio del gas. Con el correr de las horas las manifestaciones viraron en un rechazo generalizado al gobierno, que respondió con una "operación antiterrorista" apoyada por fuerzas militares rusas que empezaron a desembarcar el jueves en esta exrepública soviética rica en hidrocarburos.

Las detonaciones de disparos se oían en la zona central de Almaty, con edificios gubernamentales incendiados y saqueos de comercios. El presidente kazajo, Kassym Jomart Tokayev, pidió ayuda para combatir lo que definió como una alzada de "grupos terroristas", a los que acusó de haber recibido "entrenamiento en el exterior". La vecina Rusia y sus aliados de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) anunciaron el envío a Kazajistán del primer contingente de una "fuerza colectiva de mantenimiento de la paz". 

Para intentar atajar la crisis, el gobierno anunció que impondría un límite a los precios del combustible que regirá durante 180 días. Además dispuso la renuncia de todo el gabinete, aunque no surtió ningún efecto. Esta es la mayor movilización en décadas en este país que fue gobernado desde 1989 hasta 2019 por Nursultan Nazarbayev, considerado el mentor del actual presidente.

El gobierno de Tokayev impuso un toque de queda y declaró el estado de emergencia en todo el país. Hay un bloqueo de señales en los celulares y cortes en el servicio de Internet. Los aeropuertos de Almaty, de Aktobe y Aktau y de la capital, Nursultán, permanecían sin operar desde la cancelación de los vuelos el miércoles.

Los disturbios han dejado decenas de manifestantes muertos, según la policía, en tanto que más de mil personas resultaron heridas y cerca de 400 están hospitalizadas. Según el gobierno, citado por agencias rusas, 18 miembros de las fuerzas de seguridad murieron y 748 resultaron heridos.

La Unión Europea (UE) expresó su "preocupación" por la situación y Estados Unidos llamó una solución "pacífica". Por su parte la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, urgió a todas las partes a "abstenerse de la violencia".

Kazajistán es un aliado clave de Rusia, pero también busca tener relaciones fluidas con Occidente y con China. Es un importante exportador de petróleo y gas, por lo que ha firmado contratos con gigantes de la energía como la estadounidense Chevron.