El ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, y su par bonaerense, Alberto Sileoni, aseguraron que en 2022 darán prioridad a las clases presenciales. En este sentido, Perczyk sostuvo que este año “estará signado por la presencialidad”, mientras que Sileoni, con un tono menos enfático, anticipó igualmente que con las vacunas “ésta es otra época, que permitirá a los alumnos concurrir a las aulas más que en las olas anteriores de covid.

Los funcionarios coincidieron en mostrar esta expectativa en dos reportajes, otorgados a la agencia Telam (Sileoni) y el diario La Nación (Perczyk). “No es prematuro pensar en el inicio de clases. Creemos que el próximo ciclo tiene que ser potente”, sostuvo el titular de Educación de la Nación.

Para el ministro, lo más importante para lograrlo es “avanzar en la vacunación”. “Creemos que con la campaña Vacunate para ir a la escuela y el acuerdo en el Consejo Federal de Salud vamos a llegar a marzo con más del 70% de los chicos vacunados”.

“Ya hay una importante cantidad de jurisdicciones que avanzaron con las postas de vacunación en las escuelas”, explicó. “Hay que vacunar mucho en las escuelas, porque eso reportará un avance significativo”.

Por otra parte, Perczyk afirmó que el ministerio está comprando más de ocho millones de libros de texto destinados a los alumnos de los niveles inicial y primario. En cuanto a la conectividad, dijo que el gobierno nacional tiene previsto dar conectividad a 2500 más escuelas cada mes, para terminar el año con 12 mil escuelas más con internet.

Tanto a nivel nacional como en la provincia de Buenos Aires los datos de educación dicen que en 2021 la mitad de los chicos que habían perdido el vínculo con la escuela lo fueron recuperando. Como es lógico, los alumnos que desertaron serán objeto de políticas que los convoquen a volver a estudiar.

Sobre el tema, el director general de Cultura y Educación bonaerense, Alberto Sileoni, recordó que “hay un trabajo muy comprometido que se viene haciendo en el territorio bonaerense con el programa ATR, de acompañamiento a las trayectorias y revinculación. La provincia incorporó 30.000 educadores, para revincular a esos estudiantes que se habían quedado con una relación débil o en algunos casos nula. Se hizo una clasificación de estudiantes que tienen una trayectoria y una vinculación afianzada, que es la gran mayoría, un 70%. Después, hay un colectivo que tiene una vinculación en proceso que puede ser leve o moderada, y lo que más nos preocupan son los que tienen una vinculación discontinua”.

Trabajamos para "lograr que quienes tienen una relación tenue y discontinua con la escuela vuelvan a ella", remarcó.

Según los números bonaerenses,  con la pandemia se desvincularon un poco más de 120.000 alumnos y volvió casi la mitad, reveló el funcionario. "Tenemos en este verano el programa de ATR y debemos trabajar desde el recomienzo de clases para para hacer que aquellos que tienen una relación tenue y discontinua vuelvan a la escuela”.

Sileoni se mostró convencido de que “la etapa que viene” será “de mucha cercanía. La pandemia y la educación se llevan mal porque si hay algo que es necesario en la educación --más allá de la centralidad de lo educativo y el conocimiento-- es la cercanía, el abrazo, el vínculo. Son cuestiones que perdimos en este tiempo de pandemia y hay que recuperar”.

“Estuvimos un año y medio contando infectados, con la vista en las terapias intensivas y eso es muy doloroso. Viene un tiempo de revinculación, de estar cercano a las escuelas, de abrazarnos, de discutir y pensar ideas. Soy optimista respecto al futuro porque tenemos docentes, directivos y estudiantes que tienen muchas ganas y eso nos pone en una situación de mucha esperanza”.

En este marco, responsable de la educación en la provincia indicó que en pandemia, no hay seguridades absolutas: "Queremos trabajar para la presencialidad, pero nunca establezco una afirmación cerrada. Vamos a hacer todo lo posible para que haya presencialidad", fue su definición. 

También se refirió a la brecha tecnólogica: "Fue uno de los velos que corrió la pandemia. La emergencia sanitaria obligó a una estrategia virtual. El que no tenía elementos, quedaba fuera. La pandemia profundizó desigualdades distributivas, geográficas, etarias, de género, tecnológicas y educativas. Cuando llegan dos chicos a la escuela y están en un banco frente a la maestra. Ahí no hay intermediaciones sino una igualdad muy grande. En la casa hay un chico que tiene una netbook y un lugar acogedor para estudiar, y otro que 'pelea' por el único celular que hay en casa, que en general no tiene datos móviles. Ahí tiene que estar el Estado. No miro mucho para atrás, pero es necesario decir que el neoliberalismo dejó al sistema educativo con tres millones de netbook menos porque debió distribuir 750.000 todos los años, cosa que no se hizo entre 2016 y 2019. Aparte, no reparó una sola computadora. La provincia acaba de recuperar 160.000 computadoras, hay una distribución de 65.000 netbooks y una licitación de 115.000 mil. Aplaudimos al Ministerio de Educación de la Nación, que recuperó el plan Conectar Igualdad, por lo que también vendrá tecnología de nación. Hay un programa de nuestra Jefatura de Gabinete y un trabajo con el Enacom para que todas las escuelas estén conectadas".