Angel Di María llegó ayer la ciudad y se involucró en forma directa en la organización de la presentación a su vuelta a Central mañana en el Gigante de Arroyito. El ídolo de la Selección está en todos los detalles y la dirigencia canaya atendió cada uno de sus requerimientos, aunque hubo puntos conflictivos. Porque Di María no está dispuesto a contestar preguntas de algunos periodistas con los cuales está ofendido y su conferencia de prensa será cronometrada. No todos los medios acreditados tendrán la posibilidad de interrogar el jugador. Y el propio Di María eligió que su reencuentro con los hinchas canayas se produzca el sábado, en el inicio de la temporada para el equipo frente a Godoy Cruz.

Di María ya es jugador de Central. Pero por estas horas la atención está puesta en su presentación oficial, mañana en el Salón Centenario del Gigante de Arroyito. Así quiso el jugador que sea anunciada su vuelta. Sin hinchas y en una conferencia de prensa, aunque la misma tendrá muchas particularidades. Porque el propio campeón del Mundo eligió cómo se va a desarrollar su presentación y para que se cumplan todos los detalles requeridos el club debió contratar a una empresa de eventos. La misma tendrá a cargo la organización, incluso lo más importante: la seguridad. 

Porque solo podrán acceder periodistas acreditados previamente, aunque Di María no está dispuesto a responder preguntas de todos los asistentes. Por el contrario, hay periodistas acreditados con los cuales Di María no quiere hablar, enconos que nacieron por las críticas de las que fue objeto cuando aún el ídolo no había encontrado el hábito de las vueltas olímpicas con la Selección. Para zanjar esta situación se definió por parte de la empresa organizadora limitar el número de preguntar a no más de 15, con la restricción a tomar el micrófono para algunos profesionales con los que el ídolo canaya está ofendido.

Di María también desestimó que el animador de su presentación sea un profesional de la ciudad. Tampoco será el presidente Gonzalo Belloso. El ídolo canaya eligió a un relator de Buenos Aires para que esté al frente de su presentación. Mañana la presentación será a las 13 y hasta las 15 la sede de Arroyito estará cerrada al socio porque Di María no tendrá aún contacto con el hincha canaya. Luego de la presentación se irá a cumplir su primer día de entrenamiento con el plantel de Ariel Holan. Di María eligió que sea la primera fecha del Clausura su reencuentro con el socio en el Gigante. El partido del sábado con Godoy Cruz se jugará a las a las 16. Aunque, claro, habrá una fiesta minutos antes. Porque no solo que Di María jugará el partido sino que será homenajeado en el campo de juego y para eso la dirigencia canaya le prepara al ídolo algunas sorpresas.

La seguridad también fue una preocupación que planteó Di María para volver. Si bien algunas inquietudes escapaban a las posibilidades del club para poder canalizarlas, el Ministerio de Seguridad de la provincia se involucró en la tarea de planificar la estadía del ídolo y controlar su rutina de traslados para entrenar con el primer equipo. Di María tendrá una custodia especial en sus primeras semanas y luego se revisará con el jugador la mejor metodología aplicar para que sienta cómodo y seguro en su vuelta a la ciudad.

La Asociación del Fútbol Argentino es el otro actor que se comprometió a darle a Di María las mejores condiciones para su regreso al país. Cuando el canaya se presente en condición de visitante se gestionará para que los partidos se jueguen en estadios grandes, incluso si para eso se debe sacar de su propia cancha al rival para así facillitar las medidas de seguridad y que más hinchas puedan presenciar en cancha al ídolo del fútbol argentino. 

Di María  transita sus primeras horas en su vuelta al país. Hay mucho planificado pero mucho por planificar. Será con el paso de los días y los partidos que el club y su dirigencia se acostumbrarán a tener al ídolo en la institución. Y Conmebol espera por la clasificación de Central a la Libertadores para tener al campeón del Mundo jugando por el continente el año que viene.