El padre de Novak Djokovic, tras la decisión de la justicia australiana de deportar finalmente al tenista serbio antivacunas, compartió en sus redes sociales un mensaje que calificaba lo ocurrido como un "atentado fallido" con "50 balazos en el pecho".

"Ha terminado el atentado fallido contra el mejor deportista del mundo con 50 balazos a Novak en el pecho. Es como si hubiesen intentado matarlo", fue la frase que compartió Srdjan Djokovic en Instagram, luego del fallo unánime del Tribunal Federal que confirmó la deportación decidida por el ministro de Inmigración de Australia, Alex Hawke. 

Más tarde, tras la repercusión de su publicación, Srdjan Djokovic dijo que esas palabras no eran suyas sino de los fanáticos de su hijo.

"La declaración anterior no son palabras mías, sino de los aficionados. Le haré pleito a los medios que las hayan transmitido como mi declaración", anunció el hombre, según informa el portal de noticias serbio Mondo.

En su cuenta de Instagram, Srdjan también había mencionado la felicitación que su hijo le extendió a otro joven tenista, por una victoria, durante la audiencia judicial de este domingo. "Y después de todo eso, él manifiesta apoyo a un joven jugador de 17 años. Eso es Nole: un ser humano, un hermano, nos vemos en París", dijo el padre del serbio.

A comienzos de enero, tras la detención del tenista, Srdjan había llegado a comparar la situación de su hijo con la de Jesucristo. “Jesús fue crucificado en la cruz, y todo le fue hecho, pero él está vivo entre nosotros incluso hoy. Ahora Novak está siendo crucificado, le están haciendo de todo. Pero él resistirá", aseguró entonces en declaraciones al diario serbio Telegraf.

Este domingo, también se expresaron en defensa de Novak, quien tras la deportación no podrá disputar el Abierto de Australia, el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic; la primera ministra, Ana Brnabic; el ministro de Deportes, Vanja Udovicic; el Comité Olímpico y la Federación de Tenis del país balcánico.

Australia "se está humillando a sí misma", opinó el presidente Vucic, quien dijo que el fallo del Tribunal Federal pone fin a días de "maltrato" recibido por el nueve veces campeón en Melbourne.

La primera ministra Brnabic coincidió en que hubo un "maltrato físico e ideológico" hacia el tenista y expresó: “Como primera ministra no estoy contenta, pero una no debe ser demasiado emocional. Espero ver a Novak en Serbia para que podamos superar esto juntos de alguna manera y apoyarlo en estos momentos difíciles”.

“Ganador de 20 títulos de Grand Slam, el mejor del mundo, alguien que escribe la historia del deporte en el planeta, ese es y siempre será Novak Djokovic. Todo lo demás es tontería y vergüenza, absurdo y muestra de hipocresía. ¡Leyenda, orgullo de Serbia, estamos contigo!”, exclamó por su parte el ministro de Deportes, Vanja Udovicic.

El Comité Olímpico de Serbia, en tanto, se expresó muy decepcionado con la deportación que "le negó la oportunidad de confirmar el título al mejor tenista de todos los tiempos". 

"El deporte se esfuerza constantemente a nivel mundial por permanecer independiente de la política y las influencias externas, ya que los mejores sólo ganan en esas circunstancias. Obviamente, ese no fue el caso esta vez y de manera antideportiva, a Novak se le negó el derecho a competir por su décimo título del Abierto de Australia”, indicó el Comité.

"La farsa ha terminado. La política ha derrotado al deporte esta vez", concluyó, en el mismo sentido, la Federación de Tenis de Serbia.

El número 1 del tenis mundial, Novak Djokovic, abandonó esta mañana la ciudad de Melbourne rumbo a Dubai, Emiratos Árabes, luego del escándalo con el gobierno de Australia, que decidió su deportación por incumplimiento de las normas sanitarias contra el Covid-19.