PáginaI12 En Francia

Desde París

Entre 2014 y 2017, los brazos armados del Estado Islámico que operan en Europa cometieron unos 20 atentados terroristas que dejaron un saldo de 463 muertos. La cosecha macabra se cobró más vidas en París, Ankara y Niza, 155, 102 y 84 muertos, respectivamente. En cada uno de ellos se plasmó una combinación de comandos que diseñaron los atentados o de lobos solitarios surgidos de la nada. El primero de los casos corresponde a la acción terrorista más espectacular y sangrienta llevada a cabo en suelo europeo en los últimos 5 años como fueron los atentados del 13 de noviembre de 2015 en París contra blancos situados en los cafés de los distritos 10 y 11 de la capital francesa y el teatro Le Bataclan. El segundo lo resume el tunecino Mohamed Lahouaiej Bouhlel, el hombre invisible que el 14 de julio de 2016 atropelló con un camión a centenas de transeúntes en Niza. Solitarios o preparados, todos los actos terroristas fueron reivindicados por el Estado Islámico. 

Este grupo sunnita ultraradical surgido de las desastrosas estrategias de Occidente en Irak apareció en 2014 cuando proclamó un califato en los territorios que estaban bajo su control en Irak, Siria y otras zonas. A partir de 2015, una amplia coalición internacional emprendió múltiples ofensivas contra los feudos del Estado Islámico en Siria e Irak sin haber llegado nunca a debilitar de manera significativa este movimiento que suele reclutar a miles de combatientes extranjeros y suscitar adhesiones tan impalpables como espontáneas en el corazón de Europa. Al igual que el británico Salman Abedi que cometió el atentado a la salida del concierto de Ariana Grande en el Manchester Arena, muchos de los simpatizantes del EI o de Al-Qaida en Europa nacieron, estudiaron y crecieron en occidente. Abdelhamid Abaaoud nació en Bélgica (1987) en el seno de una familia marroquí, se crió en el barrio de Molenbeeky terminó siendo uno de los principales “coordinadores” de los atentados de París. Ese es también el caso de los autores del atentado de enero de 2015 contra el semanario satírico Charlie Hebdo, reivindicado por AQPA, Al-Qaida en la Península arábica. Chérif Kouachi nació en París en 1982, Saïd Kouachi, su hermano, también nacido en París en 1980. A ellos se les suma un tercer terrorista, Amedy Coulibaly, también nacido en Francia, responsable del ataque contra el supermercado judío del Este de París. 

Mohamed Abrini, vinculado a los atentados de 2015 en París y responsable del acto terrorista contra el aeropuerto de Bruselas en marzo de 2016, era de nacionalidad belga, lo mismo que los dos cómplices que sirvieron de bombas humanas, Najim Laachraoui, de origen marroquí y nacionalidad belga, e Ibrahim el-Bakraoui, nacido en Bruselas en 1986. Najim Laachraoui fue un ferviente adepto del Estado Islámico, con un rango de responsable influyente. Antes de convertirse en hombre bomba en Bruselas, Laachraoui fue el carcelero de los rehenes franceses, españoles y norteamericanos secuestrados por el Estado Islámico bajo su entonces nombre de guerra: Abou Idriss. Descripto por los ex rehenes como un “hombre culto y nada cruel”, Laachraoui fue sin embargo una de las piezas claves de los comandos del Estado Islámico que operaron en Europa. El perfil de los hermanos Kouachi o el de Najim Laachraouise asemeja mucho al de otros terroristas que nacieron y crecieron en barrios populares europeos, incursionaron en la pequeña delincuencia, conocieron la cárcel, nunca mantuvieron una práctica religiosa estricta para luego dirigirse lentamente hacia el jihadismo. 

En diciembre de 2016, el organismo de seguridad europeo, Europol, advirtió sobre la existencia de “planes elaborados por el Estado Islámico para atacara Europa”. 

Según el Centro de lucha contra el terrorismo que forma parte de Europol, el Estado Islámico dispone de “amplias redes” para cometer atentados, de candidatos espontáneos que no aparecen en la zona de cobertura de los radares de los servicios secretos y de un abanico de metodologías ya probadas: bombas, comandos suicidas, vehículos para arrollar multitudes, armas ligeras o ofensivas con cuchillos. Según informaciones reveladas ayer por el portal Mediapart que tuvo acceso a documentos del contraespionaje francés (Dfgsi), Gran Bretaña, y Manchester en particular, figuraba como blanco de un ataque terrorista planificado por el mismo comando que cometió los atentados de noviembre de 2015 en la capital francesa. Varios de sus miembros viajaron a Manchester. El más importante y ya identificado fue Mohamed Abrini, implicado doblemente en los atentados de París y en el del aeropuerto de Bruselas.