El ministro de Economía, Martín Guzmán, apuntó que "Argentina necesita más tiempo para pagar y quiere llegar a un acuerdo (por la deuda), que es necesario para ambas partes". Detalló además cuáles son las diferencias actuales en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI). En una entrevista con el diario francés Le Figaro, el funcionario aseguró que "ofrecemos un camino creíble que respalde el crecimiento de manera sostenible. Si continuáramos en la trayectoria pronosticada por el FMI, se socavaría el crecimiento y la credibilidad del programa de apoyo". 

En paralelo, mientras las negociaciones ya entraron en terreno de definiciones, explicó Guzmán que "la diferencia que tenemos con el FMI es la velocidad de consolidación fiscal y las combinaciones entre gastos e ingresos. No queremos penalizar la demanda cuando la economía se está recuperando. Redujimos fuertemente nuestro déficit primario (excluyendo los pagos de intereses de la deuda), del 6,4 por ciento del PIB en 2020 al 3 por ciento del PIB en 2021. Una reducción de 3,5 puntos en un año con un crecimiento del 10 por ciento". 

A continuación, hizo referencia al impacto negativo del crédito millonario que tomó la administración de Mauricio Macri. "El programa stand by de 2018 con el FMI no logró ninguno de sus objetivos: No permitió que Argentina retomara su crecimiento, no controló la inflación, ni protegió a los más vulnerables. Por el contrario, ha agravado la recesión, el desempleo, la pobreza y la inflación", aseveró. Y agregó que "estos 45.000 millones de dólares que se tomaron en 2018 se destinaron principalmente al pago de deuda con acreedores privados y, en más de la mitad, a la salida de capitales". 

"Argentina tiene la oportunidad de continuar su recuperación sin la carga de una deuda insostenible. Se necesita continuar por este camino, que está sucediendo ahora, en un proceso de consolidación fiscal virtuosa, porque eso fortalecerá nuestro crédito y nuestra moneda. Y Argentina también quiere converger a una situación donde no haya un financiamiento sistemático del Banco Central al Tesoro", detalló Guzmán

Asimismo, el funcionario nacional afirmó que, en 2021, "el crecimiento fue significativamente más sólido de lo esperado. Nadie esperaba un aumento del 10 por ciento para la Argentina. Recuperamos las pérdidas de 2020 en un año cuando el pronóstico era que la Argentina se recuperara en cuatro a cinco años". Y diagnosticó que "hoy el principal freno de la economía argentina proviene de la restricción de la balanza de pagos; la mayor tensión viene de la deuda con el FMI, por el acuerdo de 2018 y los fuertes vencimientos de 19 mil millones de dólares este año y 20 mil millones de dólares en 2023". 

Respecto a cómo se generarán más ingresos, Guzmán dijo que "nuestra prioridad es garantizar un aumento sostenible de las exportaciones gracias a algo más que competitividad y productividad de sectores transables, incluyendo la agroindustria, la energía y la llamada economía del conocimiento". Y agregó que "Argentina exporta más en valor y en volumen, registró un superávit comercial récord de 15 mil millones de dólares el año pasado". 

Por último, también fue consultado por la marcha de los precios. "La inflación, un problema generalizado que afecta a toda la economía, es nuestra prioridad, junto con la creación de empleo", dijo, y aclaró que "tiene múltiples causas, entre ellas un componente monetario, ligado al histórico problema de balanza de pagos de Argentina". Concluyó así que "cuando la economía crece, si las exportaciones no siguen el mismo ritmo, se producen tensiones en la balanza de pagos que provocan una depreciación de la moneda y alimentan la inflación. Segundo factor: la financiación del déficit público. La falta de mercados de capital domésticos se suma a las presiones inflacionarias. Estamos en el proceso de desarrollar estos mercados, la financiación nacional está progresando significativamente".