Junto a reconocidos juristas y militantes de los derechos humanos en Argentina, el juez de la Tribunal Oral Federal de Catamarca, Juan Carlos Reynaga, expuso su postura sobre la situación actual del Poder Judicial y aseguró que “hay que refundarlo”. La opinión fue en el marco de la charla organizada por el grupo La Capitana, que congrega a abogados de todo el país y ofrecen su mirada crítica sobre la administración de justicia en el país.

Reynaga abrió la exposición de la que también participaron los reconocidos abogados Matilde Bruera, Graciana Peñafort, Enrique Arias Gibert y Nelly Minyersky, una de las redactoras del proyecto de legalización del aborto. El evento virtual denominado “Hablemos de la Corte. Basta de In-Justicia” fue moderado por Hugo Garnero, quien señaló que el eje de las charlas fue en vistas a la marcha organizada para 1 de febrero en contra del accionar de los miembros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

El camarista, inició la charla aclarando que como miembro actual del Poder Judicial, su posición es autocritica. “Estamos ante un Poder conservador y patriarcal donde no hace falta definirlo sino a través de su actuación en los últimos años. Ejemplos de casos de gatillo fácil como el de Chocobar, el 2 × 1 para militares, las medidas cautelares para impedir pago a grandes fortunas, la persecución a la ex procuradora (Alejandra) Gils Carbó. El nombramiento por decreto de los jueces de la Corte y otros tantos ejemplos demuestran qué es lo que tenemos hoy en la Argentina como parte en el Poder Judicial”, dijo.

“Esto que explico para mí se ve en tres patas: en derechos humanos la falta de premura que tienen las causas, falta de acceso a la Justicia, y políticas de género, en donde más allá del trabajo de capacitación que hay, aún existen magistrados que maltratan a sus empleadas, por ejemplo”, agregó.

“Si nos preguntamos por qué la justicia está como está, tenemos que ir a su génesis, que es la enseñanza del derecho en las facultades como espejo del capitalismo globalizado. Sin duda alguna en la enseñanza hay marginalidad en cuanto a tratar temas políticos, en cuando a las cátedras de derechos humanos que deberían estar en todas las facultades del país y no solo formal sino de manera transversal”, agregó.

Citando a autores como Sousa Santos y Duncan Kennedy aseguró que “La educación legal es el paso previo a tener jueces de una categoría especial: en unos casos asépticos en otros comprometidos con las grandes empresas o con causas del capitalismo mundial. Decían ellos que para cambiarlo tenemos que politizar las aulas”.

Reynaga fue más allá y opinó: “Esos alumnos de las facultades son los jueces, por eso tenemos las mafias intactas en la Argentina. El Poder Judicial, bajo el paragua de protección de la Corte Suprema de Justicia garantiza la impunidad a grupos de poder económico y las mafias propias y ajenas. Por qué la justicia no investiga de oficio. En este foro hay muchos que hicieron importantes denuncias que nunca fueron investigadas”, dijo.

En este contexto, señaló que la “valentía de algunos jueces nos da la esperanza de que algo puede cambiar. Somos muchos los que pensamos que la Justicia debe tener un giro importante”.

Debemos refundar el Poder Judicial en la Argentina. La República lo necesita. Hombres y mujeres que no demuestren un compromiso con valores éticos y democráticos y con su mirada puesta a cambiar la realidad a favor de los vulnerables, de los sectores populares no deben ser jueces. Aquellos jueces asépticos deben ceder sus lugares a hombres y mujeres con compromiso y actuación. De esos tenemos muestras en muchos casos”, concluyó.