El secretario general adjunto de Camioneros y cotitular de la CGT, Pablo Moyano, encabezó una movilización a la Embajada de Chile para reclamar una solución para los 10 mil choferes que se encuentran demorados en el paso internacional Cristo Redentor debido a un cambio de protocolos de Covid-19 por parte de las autoridades del país trasandino.

Durante la movilización también se reclamó la intervención de la Casa Rosada para no escalar la protesta con un corte de ruta en todas las fronteras.

Moyano advirtió que de no revertirse el problema, en las próximas horas, bloquearán todas las fronteras con camiones. "No pasará un solo camión por nuestras fronteras. Disculpen mis palabras muchachos, pero nosotros no vamos a permitir que sigan forreando a los choferes argentinos".

Chile ordenó realizar testeos al 100 por ciento de los camioneros que ingresan al país, pero solo cuenta con cuatro profesionales para realizar las pruebas, según denuncia el sindicato. 

"La medida genera un gran perjuicio a los compañeros y compañeras que padecen hace varios días la angustia de no tener los elementos básicos de higiene, baños ni cómo subsistir en la ruta mientras esperan poder cruzar".

El sindicato liderado por Moyano recordó que esos camiones llevan "alimentos, medicamentos y vacunas a Chile", y reclamó "una pronta solución al conflicto" por parte de las autoridades chilenas. 

"Esperamos que se arbitren los medios necesarios para disponer de ayuda humanitaria ante el maltrato a los trabajadores y trabajadoras camioneros", agregó el dirigente sindical. 

"Una cuestión de Estado"

"Hoy nadie asiste a los compañeros que están en Mendoza, y acá no hago diferencia por nacionalidad argentino, brasilero o boliviano, todos son trabajadores y nadie los asiste. Esta es una cuestión de Estado, señores", exclamó Moyano, en un breve diálogo con la prensa. 

"Acá tiene que levantar el teléfono Alberto (Fernández) y llamar al presidente de Chile (Sebastián Piñera), es corta, y destrabar este conflicto de una vez", reclamó el cotitular de la CGT para que la Casa Rosada tome cartas en el asunto.  "Tenemos 10.000 compañeros que están a la deriva, comen como pueden, duermen como pueden, hacen sus necesidades como pueden, sin agua y sin abrigo", insistió el líder gremial.

Además de un posible corte en las fronteras, Moyano adelantó que el próximo jueves se realizará una gran movilización a la Superintendencia de Riego del Trabajo.