Qué grada del auditorio de ATE, ese edificio entrañable en la avenida Belgrano, no habrá pisado esta mujer, arengando a otrxs a unirse en consensos transgresores, parándoles un carro piadoso a otras que descubrieron hace segundos el mundo del feminismo y los empoderamientos. Nina Brugo, de ella se trata, escucha a todxs con devoción militante, fervorosa en los postulados de autonomía que fue tramando a lo largo de cincuenta años militantes desde la arena social y política. “No soy un ángel, soy una bruja”, guiña sin embargo cómplice, en ese salón donde ella y sus compañerxs volvieron a instalar el debate de la última plenaria de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito rumbo a este 28 de mayo, Día de acción por la salud de las mujeres, y al 28 de septiembre, Día de acción global por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito. La bruja apasionada de 73 años y mil batallas, es una de las firmas que rubricaron un documento urgente. “Tras casi doce años de articulación política alrededor de la exigencia del reconocimiento del derecho al aborto, en esta coyuntura que caracterizamos como regresiva sobre el acceso a derechos y represiva sobre los cuerpos-territorios disidentes, y en un año electoral que no podrá detenernos, reforzamos la organización, las estrategias y los autocuidados para seguir luchando porque ´¡seguimos en campaña!´.” Nina sabe que los tiempos de la política se miden con vara esquiva, y eso le preocupa. La plenaria visualiza un movimiento que sigue creciendo en el consenso social, “pero tenemos muchas dificultades para el tratamiento de nuestro proyecto de ley de Interrupción del Embarazo (IVE) en el Congreso. No creo que se dé en el marco de las elecciones legislativas de octubre, aunque el consenso para que en algún momento se trate es enorme. No hay que perder esperanzas, la Argentina va a movilizarse el 28 de septiembre, un hecho poderoso que impulsa el tratamiento del proyecto que en 2016 fue presentado por sexta vez en el Congreso”. Este domingo se realizará una jornada federal para exigir su debate y sanción, el cumplimiento e implementación del protocolo de Interrupciones Legales del Embarazo (ILE) en todo el país y el presupuesto para la aplicación efectiva en todas las escuelas de la Ley Nacional de Educación Sexual Integral (ESI). El hecho auspicioso que cambió el rumbo de la historia, celebra, es la incorporación de la primera materia electiva, “El aborto como problema de salud”, que se dictará en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario. “El decano de la Facultad, Ricardo Nidd, recibió unos 150.000 mails en contra, pero declaró que no van a avasallar la autonomía universitaria, porque ya era cosa juzgada. Lo lamentable es que todo lo que tiene que ver con las mujeres en el marco de un gobierno ideológicamente conservador es mucho más difícil de abordar.” Abogada experta a la hora de crear estrategias jurídicas antipatriarcales, el 26 y 27 de abril presentó en Corrientes, durante las Jornadas Nacionales de Abogadas, “La interrupción clandestina del embarazo (aborto) es violencia contra la mujer”, una ponencia que anima a sus pares a sistematizar las causas que lleven a esa conclusión. 

Brava desde que batallaba en la CGT de los Argentinos, abogada central de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, cultora de un feminismo que no cesa y “se sigue haciendo” en el contacto con lxs compañerxs, extraña a otra figura enorme en la lucha por la legalización del aborto, su amiga Dora Coledesky, y se mantiene “invicta” en los Encuentros Nacionales de Mujeres. “He estado en los 31 y espero estar en el 32° de Chaco. En estos doce años constituyendo la Campaña aprendí que la temática del aborto hace a la libertad de las mujeres y a una capacidad de decidir que no nos quieren otorgar. No podemos permitirnos ese retroceso.” Sacude la cabeza, ya no quiere seguir hablando de ella. Y baja el telón “a lo Brugo”: con un abrazo verde-violeta.