Facundo Campazzo está atravesando su peor momento desde que llegó hace un año y medio a la NBA, y por estas horas, la palabra incertidumbre es la que mejor refleja su actualidad. A un día de la fecha límite para traspasos, el base argentino tiene un abanico de posibilidades que van desde quedarse en Denver con una participación simbólica, ser cambiado a otro equipo hasta el final de la temporada o regresar a Europa para completar la campaña 2021/2022 con el Real Madrid. Por lo pronto, en la noche del martes tuvo una presencia testimonial en la victoria de los Nuggets 132-115 sobre New York Knicks en el que pudo ser su último partido con la camiseta de Denver.

Pese a la baja de Austin Rivers, Campazzo siguió fuera de la rotación del entrenador Michael Malone, que ya no lo tiene en su consideración ni siquiera como undécimo jugador del plantel y anoche repartió los minutos entre diez hombres. Como había ocurrido en el partido anterior ante Brooklyn, el técnico mandó a la cancha al argentino con el juego definido, esta vez para jugar un minuto y medio, sin sumar en ningún rubro estadístico.  

El futuro si sigue en Denver

Campazzo tiene contrato con los Nuggets hasta el final de la actual temporada. A partir de ese momento, tiene la libertad de acordar una renovación o quedar como agente libre para negociar con cualquier otra franquicia. Si Denver no lo traspasa antes del 10 de febrero a otro equipo de la NBA, el argentino deberá quedarse en Colorado. En ese caso, estaría en la situación actual: sin minutos en la rotación habitual, jugando los finales de partidos definidos y disponible para el entrenador si surgen lesiones o casos de Covid para sus compañeros. Para colmo, en marzo está previsto el regreso de Jamal Murray, una de las estrellas del plantel, lo que le quitaría aún más chances.

Querido en el plantel y por el cuerpo técnico, más allá de la cuestión deportiva coyuntural, con sobradas muestras de profesionalismo y con contrato garantizado hasta el final de la temporada, es muy improbable que Denver decida rescindir el contrato antes de tiempo. Por eso, sin traspaso antes de mañana, su futuro estaría en los Nuggets hasta terminar la temporada.

La posibilidad de un traspaso

A esta altura de la temporada, hay dos realidades bien diferentes para los recambios: equipos con chances de play offs que pretenden potenciarse -sería el caso de Denver- y franquicias en reconstrucción, que buscan desprenderse de jugadores con contratos altos para lograr espacio en el tope salarial. 

De acuerdo a lo publicado en medios ligados a los Nuggets, Campazzo y JaMychal Green son los dos jugadores preferidos para ofrecer como moneda de cambio por parte de Denver en un eventual traspaso en este cierre de mercado. El problema para el argentino es que su contrato (unos 3,9 millones de dólares) es relativamente bajo para que los Nuggets consigan un jugador importante por ese salario, que les haga cambiar la ecuación. Entonces, es casi imposible que Campazzo aparezca en un canje mano a mano.

Sus chances crecen si el acuerdo incluye a varios jugadores y más de dos equipos. En ese caso, Denver podría desprenderse de Campazzo y algunos compañeros para conseguir un buen pivot suplente para Nikola Jokic o un denominado 3D -un jugador con buen tiro externo y buena defensa-, las dos características que en principio necesitaría. En ese caso, los salarios de los involucrados podrían equiparse y Denver encontraría algún refuerzo que potencie su actual plantel, a costa de una franquicia que se libera de un contrato alto, pensando en la próxima temporada. El inconveniente es que tampoco hay grandes opciones en el mercado y el tiempo apremia, más allá de que en la NBA todo es posible hasta el último minuto: el domingo, Caris LeVert viajó con Indiana para jugar contra Cleveland, pero no lo hizo porque en ese mismo momento estaba siendo canjeado para unirse a los Cavaliers a cambio del español Ricky Rubio, que está lesionado y no jugará hasta el próximo año. 

El regreso al Real Madrid

Para que la chance de volver a Madrid sea concreta, Campazzo debería negociar primero una rescisión de contrato con Denver. Liberado de ese vínculo, el ex jugador de Peñarol de Mar del Plata recién podría coquetear con el Madrid, equipo que vería la posibilidad con muy buenos ojos porque nunca le encontró un reemplazante confiable y que tiene una opción para repatriarlo. En este caso, el margen de la negociación sería mayor, ya que el conjunto madridista tiene tiempo hasta el 24 de febrero para anotar jugadores en la Euroliga.

Acá pesará la decisión del jugador: mantenerse en el radar de la NBA, pero casi sin jugar hasta el final de la temporada a la espera de encontrar equipo en el receso o regresar a la máxima exigencia en FIBA como es el Real Madrid, con la posibilidad concreta de cerrar para siempre esa puerta mágica y a veces perversa llamada NBA.