Un descuido en el tercer minuto de descuento privó a Tigre de concretar un muy feliz regreso a la máxima categoría tras dos años y medio de ausencia. Fue empate 1 a 1 entre el Matador y Godoy Cruz bajo la lluvia en Mendoza, por la Zona 2 de la Copa de la Liga.
La historia estaba pareja -como a lo largo de todo el encuentro- cuando a los 36 minutos, mientras todos se daban de lo lindo en el área a la espera de un córner de Menossi, Blondel capturó un despeje en la puerta del área: zurdazo de sobrepique, travesaño y adentro para mala suerte del paraguayo Juan Espínola que no tuvo más que quedarse parado.
A diferencia del habitual cambio de medio equipo una vez consumado el cambio de categoría, Tigre hizo alarde del gran plantel que armó el año pasado y el DT Diego Martínez repitió a 10 de los 11 que le ganaron la final a Barracas Central en noviembre pasado. La única novedad, Facundo Colidio, aquel delantero que Boca, con sólo 17 años, vendió al Inter de Milán (todavía dueño de su pase) en 2017 por más de 10 millones de dólares.
El Tomba buscó la igualdad, principalmente por la vía del buen pie a partir de sus buenos valores ofensivos como Martín Ojeda, Ezequiel Bullaude y Valentín Burgoa. Pero le llegó recién sobre el epílogo, tras una carambola y cuando se había quedado con un jugador menos.
Apenas se había ido expulsado Elías López por un manotazo, el uruguayo Juan Pintado mandó la pelota al área, Badaloni cabeceó mal, el arquero Marinelli dudó y la pelota le quedó al central Gianluca Ferrari, en posición de nueve. El exSan Lorenzo tuvo tiempo para dominar, darse vuelta y definir para el desahogo tomba.
De inmediato, Tigre tuvo revancha con una contra que Alexis Castro definió desviado y todo quedó igualado en el estadio Feliciano Gambarte, tras un final tan caliente como electrizante.