Cristina Fernández de Kirchner no tuvo contemplación con el actual presidente de Brasil, Michel Temer, a quien definió como “un mamarracho cocoliche”. Para graficar las pésimas condiciones que tiene como gobernante aseguró, durante la entrevista televisiva, que el brasileño “un día llama a las Fuerzas Armadas para reprimir pero al día siguiente saca un decreto de- sandando el camino. Es un escándalo”. La referencia a la crítica situación que vive Brasil luego del golpe de Estado institucional que desbancó a Dilma Rousseff, y donde Temer jugó un rol protagónico, la realizó cuando se refería a la violencia que genera la inequidad.