Afectos que movilizan el saber
La admiración como un estímulo para el saber y el hacer
La inspiración no cae de los árboles, más bien se la busca entre las cosas que se muestran admirables, entre las personas que nos deslumbran con su hacer o su pensamiento. Surge del intercambio con otres y mueve el deseo de saber, de aprender, de ponerse a la altura de quien miramos con ojos arrobados. Déjenla venir, que seremos mejores.
