El príncipe Andrés de York llegó a un acuerdo económico con Virginia Giuffre, la estadounidense que lo acusó por agresión sexual cuando ella tenía 17 años. El juez Lewis A. Kaplan suspendió el caso hasta el 17 de marzo o hasta que sus abogados presenten formalmente el acuerdo.

El anuncio del acuerdo financiero extrajudicial, del que no se conoce el monto, entre el duque de York y Giuffre de 38 años, ex víctima del multimillonario estadounidense Jeffrey Epstein, quien fue acusado por tráfico de menores con fines sexuales, se dio a conocer este martes. La demanda civil contra el príncipe por abuso sexual llevaba años en los Estados Unidos. Andrés siempre negó la acusación.

El magistrado decidió que si para dentro de 30 días contando desde hoy, no recibe el documento formal del acuerdo que realizaron las partes "es enteramente posible que los actos sean sometidos a juicio como se indicó previamente". Con ello, el magistrado dejó en claro que aún no ha dicho su última palabra sobre el juicio, que prometía ser uno de los más mediáticos de los últimos tiempos.

Los abogados de la denunciante le comunicaron al juez de Nueva York que el príncipe Andrés hará una "donación sustancial" a la organización de Giuffre, en favor de las víctimas de abusos.

Según Penny Junor, experta en la familia real británica, ahora la monarquía podrá pasar de página. "Si Andrés deja de atraer la atención, si su nombre ya no aparece en los periódicos (...) creo que la familia puede pasar a otra cosa" y "todo el mundo podrá seguir adelante", dijo a la agencia de noticias Europa Press.

Andres siempre fue el “hijo predilecto” de Isabel II pero con todos los escándalos que rodean al príncipe, el mes pasado decidió tomar medidas al respecto y privarlo de sus honores militares y todas sus funciones oficiales, lo que es doblemente humillante.

En el acuerdo presentado por los abogados de la denunciante, el príncipe "lamenta" su vinculación con Epstein, señalándolo abiertamente como responsable de la trata de "incontables" mujeres. Además, alega que nunca quiso difamar a Giuffre y asume que la mujer sufrió por partida doble, como "víctima de abusos" y "como resultado de los injustos ataques públicos".

También aplaude la "valentía" de la querellante y de otras "supervivientes" que dieron la cara en estos últimos años y se compromete a seguir luchando en el futuro contra la trata de personas con fines sexuales.

Junor considera que el acuerdo anunciado este martes es "bueno para la familia", pero señala que "significa, por supuesto, que nunca sabremos si Andrés es inocente o culpable" y además cree que no va a poder volver a tener un cargo como funcionario.

Andres está alejado de la escena pública desde una calamitosa entrevista televisiva en 2019, cuando le preguntaron por su amistad con Epstein y no mostró ningún arrepentimiento o empatía por las víctimas del estadounidense y negó haber participado en sus abusos.

Durante cuatro días a principios de junio están previstos en todo el país festejos en honor de la reina, de 95 años, con un desfile militar, un concierto en Londres, un concurso de postres, miles de comidas de barrio y mucho más. Desaparecida ahora la amenaza de un juicio, la familia real puede desviar la atención de la prensa hacia su campaña de comunicación por el Jubileo de Platino, las celebraciones en 2022 de los 70 años de reinado de Isabel II.

Este es un año crucial para reavivar el amor de la población hacia una familia real recientemente sacudida por varios escándalos como la marcha del príncipe Enrique y su esposa Meghan a Estados Unidos, desde donde lanzaron acusaciones de racismo.

Isabel II, que en octubre del año pasado estuvo muy grave de salud, se encuentra preparando su sucesión y recientemente expresó su deseo de que la esposa del heredero, Camila, se convierta en reina consorte tras su muerte.

Isabel II llegó al trono con 25 años, el 6 de febrero de 1952, el mismo día en que su padre, el rey Jorge VI, al que estaba muy unida, murió de cáncer de pulmón a los 56 años. Desde entonces ha sobrellevado las crisis sin inmutarse y conservando su popularidad.

Pero no es inmune a un nuevo escándalo que pueda aguar la fiesta, como las posibles acusaciones en un libro que Enrique tiene previsto publicar este año. El diario sensacionalista The Mirror citó recientemente a amigos del príncipe según los cuales este libro "sacudirá la monarquía".

Junor espera que "este año la atención se centre en la reina y sus logros, no en otros miembros de la familia". "Espero que Enrique y Megan se mantengan callados en Estados Unidos y no hagan nada polémico o perturbador en este año de celebraciones para la reina", concluye.